Mil estrellas en el firmamento de su risa
la tímida piel trigueña desnuda a la poesía
el soneto que se empapa de su melodía
embriaguez que abraza el veneno de la prisa
los dedos ardientes quemando colinas
pechos que alimentaron el verso y la vida
la canción de amor tristemente prohibida
el océano que envuelve con sus aguas salinas
Por años el suave secreto en la arena escondido
abrazo de ninfa que renace en la magia de una boca
venas abiertas derramando al placer el sentido
La copa de un beso se derrama sobre el aliento
el murmullo silencioso iluminando las flores
polen de amor que se esparce con el tibio viento
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