Flores

Flores para ti amor, flores rojas con la rojez de pasión
Pétalos humildes bebiendo del roció las gotas del amor
Suspirando al sol eterno que las renueva con su calor
Frágiles hadas que condensan el perfume en su corazón

Flores vestidas de esperanza y sonetos ilusionados
Que crecen en mi pecho inocente regadas con tus besos
Cantoras silenciosas en esta ciudad y sus barcos traviesos
Flores de tu boca y de nuestros labios por besos gastados

Son la candente flama que enciende los cuerpos sinuosos
Son los minutos donde tu mirada se pierde en la mía
Abren el cielo el dulce cáliz de sus versos virtuosos

Flores que son tu reflejo, que borran de la tierra el dolor
Que gritan a los cuatro vientos para llamar la atención
Flores que marquen en tu piel desnuda estos versos de amor.

Soledad

Fría soledad que consume la cal de mis huesos heridos, desnudos
Desolada morada de alta cubierta que me sofoca lentamente
Como un diluvio de tristeza que arrastra mi poesía constantemente
Destierro blanco bajo las grises nubes de invierno y arboles mudos

Te acercas a mí al crepúsculo, cálida llama que abre mi pecho cautivo
Como polvo de estrellas sobre tu cuerpo, mis sentidos desmenuzados
Y mis manos tibias de amor con los sentimientos al alma arrancados
Se funden con el sonido silencioso y la flor roja que en tu seno cultivo

Desvelo, de querer sentir el aliento de vida de ese día misterioso
Minutos descarnados hechizando las letras sinceras de mi poema
Deseo ardiente que por horas corta mi alma con su cuchillo filoso

Y tú me ves entre las estrellas pequeñas y un espacio no olvidado
Y yo te extraño cada hora, cada tarde en este silencio amargo
Soy el marino que dejo un día tu puerto, y volverá pronto, a tu lado.

¿Qué importa?

¿Qué importa si viajamos por galaxias lejanas?
¿Si fuiste golondrina de primavera y yo un cardenal invernal?
¿Si viviste otra poesía y yo otra prosa en un lejano rosal?
¿Qué importa si fuiste silencio y yo el sonido de campanas?

Tal vez solo fuiste por otro camino donde yo no podía
Tal vez me acerque a ti en un minuto misterioso de la vida
Después de esperar tanto apareciera a esta tristeza la salida
Tal vez mi tiempo paso olvidando que sin ti no vivía

¿Qué importa cuanto no compartimos en esta tierra?
Ni cuanto murmuraron de nosotros las gentes cobardes
Los minutos son momentos que arden en nuestra era

Si fuiste alguien más, si fui un frio trozo de hielo en el mar
Si tus manos fueron la magia para otro corazón desnudo
Que importa, si solo en este ufano mundo nos queremos amar

Amiga mía

Amiga mía, eres poema que crece al ocaso
Dulzura empapada en el canto mudo de mi silencio
Encantada lluvia de invierno que reverencio
Que me funde en su ser con un insondable abrazo

Sencilla flor roja de galaxias lejanas, amiga mía
Versos desde el cielo vienen a mi por ti ahora
No hay profundidad más profunda a esta hora
Que mirar tus ojos negros y amarte desde la lejanía

Me aferro a tu sueño y despierto tus instintos
Me transformo en ladrón, en poeta, en amante
Para encender los maderos que pensaron extintos

Amiga mía, me abres el pecho con tu existencia
Me llamas, me abrazas y me entregas tu alma pura
Amiga mía, mi cuarto es inmenso en tu ausencia

Las rosas

Yo he pensado mucho sobre las rosas que existen
Sobre sus colores que encienden tu rostro claro
Y la alegría que guardas solo para mi sin reparo
Las emociones escondidas que tu alma visten

Estas rosas que nacen simplemente en primavera
Que llenan el cuarto de tu pecho con perfumes
Para que en el tiempo de mi ausencia el amor arrumes
Y guardes los besos que entregue antes que partiera

Rosas de carmín encendido, rosas blancas como algodón
Rosas abiertas al viento y al sol que nos mira desde lejos
Rosas que nos unen en la carne roja del corazón

Yo he pensado en las rosas que te doy cada día
En sus pétalos suaves como tu piel suave y mestiza
He pensado en ti amor, y las rosas que te dan alegría

Este mundo ermitaño

Ahora, que ha este mundo ermitaño ha llegado la nieve
Se vuelven mis manos a ti en el pleno silencio
Y te extraño, en el mudo espacio donde sentencio
El destino en las flores que al alma solitaria mueve

Desvelamos las horas en el cuarto del recuerdo
Amarramos las almas con pañuelos de seda blanca
Y en un verde parque nuestra mestiza banca
Nos espera eternamente lejos de este mundo cuerdo

Entiendo, comprendo que el tiempo debe ser
Que no se pueden borrar los minutos con un beso
Que solo queda caminar el camino que existe y vencer

Las estaciones frías pasaran como el viento, lo sé,
Será nuestra casa el nido de mil poesías aladas
Y los sonetos de este libro en tu piel con amor grabaré

Tuyo

Este mar inmenso
Tierra estoica anidando misterios ocultos
Condenados ornamentos nativos
Tambores olvidados, distancias ancestrales
Memorias intensas
Amor leal, manos amadas.

Yo te quiero

Yo te quiero, tú lo sabes,
Y aunque vivo lejos entre las rocas
Eres la cercana poesía de mi silencio.
Yo no te escribo de tanto pensarte
No te beso en la oscuridad de tu sendero,
Pero si te quiero con mi alma
Eres en la lluvia el refugio y mi alero.

Tú me llamas entre las nubes,
Y embrujas las notas de mi piano,
Aun, en tu oceano perdido en el tiempo
Yo sigo en mi barco navegando,
Sigo mirando el universo y el pasado
Y siempre, casi llegando a tu orilla
Intento olvidar lo que no he olvidado.

Te quiero y yo sé que me quieres,
Sé que no borras de tus hojas mis besos.
¿Cuánto tiempo debe pasar en esta tierra,
Para que se muera al fin el amor en silencio?
Tal vez muramos primero nosotros
Esperando sentir nuestros cuerpos
Alejados del mortal egoísmo de otros.

Y después de tanto pensar en esto,
Esta trágica historia de esperarte en el olvido
De mirar tus ojos en los cristales gastados
Escribiendo las rimas que tus labios dejaron.
Después de guardar en mi cofre el introvertido llanto
Solo queda en derramar mis rimas al cielo,
Para decirte en silencio, te quiero, te quiero tanto.

¿Qué voy hacer contigo amor?

¿Qué voy hacer contigo amor si estas tan lejos?
Solo en este cuarto ahora entre tanto silencio
Es el caudal de tu cuerpo dormido el que agencio
Y el reflejo de tu figura frente a los líquidos espejos

Cuando voy a tener el boleto que me lleve a tu seno
Cuando tocare tus manos y atravesare tu piel de seda
Amor, aunque el invierno cubrir la cuidad de nieve pueda
Yo regresare a ti antes que a tu tierra se arrime el sereno

¿Qué voy hacer contigo amor, que voy hacer?
Se conmueve mi alma escribiéndote versos de pasión
Y dulcemente este amor valiente y tímido lo veo crecer

Si me seduces solo acercándote y rozando mi aliento
¡Qué voy hacer amor en esta isla solitaria por tanto tiempo!
Si es tu cuerpo humedo avasallador lo que a esta hora siento.

Imperfecta perfecta

La perfecta imperfecta mujer que me mira desde el cielo
Me desvisten sus ojos negros entibiando mi alma helada
Se posa suave como una flor en esta tierra deshabitada
Y se muestra desnuda tras un misterioso emblanquecido velo

Yo la quiero así con sus emociones a veces iracundas
Con sus sueños encendiendo las velas en la noche oscura
Y sé que de mi mano ella solamente se siente segura
Cuando en este mar borrascoso las olas se vuelven profundas

Ella no sabe que me inspira cantos, lluvias y alegrías plenas
Que en donde está su presencia hay eco de humanidad
Ella no sabe que su mano es ungüento a mi alma y sus penas

Yo la amo así, imperfecta criatura que moró en un bosque triste
La amo con mis manos, imperfectas también en esta tierra lejana
Solo ella es la perfecta, imperfecta mujer que mi alma desviste.

Tan lejos, tan cerca

Tan lejos y tan cerca te encuentras ahora amor

Atrapas mis sueños con la poesía de tu cuerpo, misteriosa,

Y en el aroma condensado de los pétalos de una rosa

Aparece tu boca abrazando mi boca con su carmín color

Yo vivo en esta lejana tierra, hechizado por tu piel de seda

Recordando el momento sublime del roce en nuestras manos

Mi alma sobre tu pecho desnudo y tus dedos en mis cabellos canos

Como hiedra silenciosa que sobre los muros del tiempo se enreda

Tú escribes en tu libro la historia que perdimos algún día

Dibujas en el lienzo silencioso de la noche nuestros pasos en la arena

Y me das las letras encantadas que se transforman en poesía

La distancia, como niebla que al amanecer se desvanece

Se escabulle entre las grietas de lo que no comprendo

Tan lejos pero tan cerca amor, esta flor en nuestra tierra crece.

Hechizo

Este hechizo azul esparcido en el viento
Impregnando el aroma vivo de las rosas rojas
Como el rocío en la mañana acaricia las hojas
Roba del alma puramente enamorada su aliento

Veneno que mata la razón de alocadas almas
Que se dejan llevar por un rio de cristalina pasión
Soneto que en tiempo eterno dejo su inscripción
Marcando la desvelada humanidad de las palmas

Escribe la historia simple del dulce acuerdo
Se aferra a vivir en las hojas blancas de soledad
Embruja los compartidos segundos de un recuerdo

Hechizo que se siente solo una vez en la vida
Que crece sobre los espinos y las ramas secas
Hechizo que en el destino de las almas se anida

Soneto de esperanza

Como la flores que emergen sumisas al sol de primavera
Como las negras golondrinas que a tu ventana alcanzan
Son los sueños amor que en el fuego al cielo alcanzan
Entre las algodonadas nubes sobre en la roja cantera

Como las gotas de lluvia que escriben la inocente poesía
Como las rosas que empapan de cristalino rocío
Son tus deseos que corren por el desbocado rio
Al compás de tus ojos flotando en profunda armonía

Como el canto intocable de sirenas en las olas del misterio
Tu eres mi todo, mi espacio, mi futuro y mi aliento
Como el esperado verano después de un largo cautiverio

Mientras mis letras llenen papeles mestizos al viento
Románticamente enamorado de tu alma y cuerpo
Como el silencioso ladrón de tu pecho robaré el aliento.

Visita

Sentiste amor por la noche el velo de mi sombra
El suspiro que abrazó tu pelo bajo las tintineantes divas
Las manos que del piano acariciaron las notas vivas
El susurro de mi boca que tu nombre en lo oscuro nombra

Deambule como fantasma entre las sabanas suaves
Tome tu sangre en la vertiente de mi apagada vida
Te mire, durmiendo frágil entre pétalos de rosas sumida
Sobre tu piel desnuda de amor se posaron las blancas aves

Amor, complemento extraño de mi canto resucitado
Estuve a tu lado llenando tus manos de mil versos al destino
Amor, no hay más que un sueño que el que nos es dado.

Te he sentido anoche en mi pecho dulcemente tendida
Fuimos el vapor de las flores que emergen de perfumes
Amor, en mis brazos en el silencio te quedaste dormida

¿Imposible?

Es imposible, dicen las rocas frías de este invierno
Y las palabras de la gente triste que envidia alegría
Vivir un suspiro, respirando con pasión una melodía
Escribir nuestra historia en páginas de un cuaderno

Si existe el misterio que me une a tus labios carmín
Es lo que me diste hace tantos años vistiendo uniforme
Si existe algo que mi crepito día en un rayo transforme
Son tus profundos ojos negros, mirando nuestra tierra sin fin.

No existen cosas que me hagan más feliz que tenerte cerca
Aunque tu rostro solo vea desde tanto en mis sueños
El que inevitablemente en el lago de recuerdos a ti me acerca

No es imposible pensar en locuras que vuelan al cielo
Mejor es vivir locamente que morir sufriendo el no intento
Mejor vivir con el alma atada a quien a tu lado alza el vuelo

Llámame

Llámame que te espero en esta noche de soledad
En este cuarto frio con la luna entregándome sus consejos
Para alcanzar la esperanza y olvidar el llanto de tenerte lejos
Llámame que mi sangre se inunda de tanta triste ansiedad

Cuando el aroma de tu voz toca mis sentidos ocultos
Se vuelca la melodía que tejí con tus manos en las mías
Y se llena el espacio de mi alma de recuerdo y melancolía
En la tierra donde un suspiro nos transformó en adultos

Yo te espero, soy un niño que se enamora de tu ser
De tus manos acariciando mis adoloridas heridas
En este tiempo cuando hasta lo evidente no puedo ver

Llámame amor que tu ausencia se hace inmensa
Que no puedo escribir poesía si no escucho tus ojos hablar
Que sin ti mi angustia, en una soga de dolor se trenza

Descansa amor

Descansa amor que la vida es dulce y es corta
Las penumbras acechan tras un sol cansado
En la cuidad donde el secreto se ha transformado
En un grito silencioso que a tu seno me transporta

Si mis manos no están en tu piel ahora no llores
Se fundirán pronto con la noche y tus caderas
Donde los minutos al fogón ardiente de las calderas
Dan al amor de tus besos los indescriptibles colores

Yo escribo estos versos solo para ti amada mía
Para que los lleves en tu pecho a la ora de tu sueño
Y en tu amor vivas inspirando mi humilde poesía

Te alcanzan mis letras ahí donde yaces tendida
Descansa amor que mis brazos atraviesan distancias
Donde estés, donde vayas, toma mi mano y mi vida

Estoy triste

Estoy triste, debo decirlo amor, es un veneno
Llevo marcado en mi pacho las huellas de la tarde
Donde el sol al horizonte en su crisol de sal arde
Antes de que le noche lo esconda en su seno


Yo quiero tenerte cerca y no esperar la primavera
Quiero que me abrases descalza sobre una barca
Con el vestido blanco que tu figura remarca
Y abrazar tu cintura de amor perfecta hechicera


Estoy triste, aunque en esta hora siento tu aroma
Tus manos, tu piel suave tus caderas hermosas
Y tus besos de fuego que del amor son el idioma


Estoy lejos y triste, debo decirlo amor de mi vida
Te extraño en mis entrañas y mi respiración se agita
No me dejes que el silencio tiene mi alma consumida

No es facil

No es fácil sacar una estaca del pecho

Caminar solo mientras todos te apuntan
Y entre chismes alardean y se preguntan
Como el dolor del silencio duro se ha hecho

Yo comprendo lo que sufres mariposa
Viví ese dolor incrustado en mi sin remedio
Ya sé, que sentirás de todos el amargo asedio
Por la decisión de amar de mi alma la rosa

Estoy cerquita de tu beso ahora vida mía
No te dejare sola en este desierto de tristeza
Toco tus manos y a la muerte a tu lado iría

No es fácil decir te amo y que lo comprendas
Quiero darte el soporte que tu lánguida piel necesita
Para caminar juntos al final por estas rocosas sendas.

¿Me amas?

¿Me amas?, me sacude el alma tu respuesta
Como un huracán que invade desde el mar
Tus caderas coralinas al silencio quiero amar
En insolente pero definitiva clara propuesta

Yo soy un hombre apasionado por tus labios
La rojez de tu roja boca teñida al chocolate
Trae las letras que me transforma en vate
Encontrando amor en escritos de antiguos sabios

¿Me amas?, yo soy un hombre sin prisa
Soy el suspiro que abraza tus sueños por las noches
Son de tu verano el susurro de la tibia brisa

Yo soy el amante secreto que te escribe
El que durmió en la roca olvidada del mustio tiempo
El que de tus ojos el amor y su destello percibe.

Contigo

Es angustia no saber de ti ahora
Es tristeza verte sola desde la distancia
He llegado a perder mi sentido en tu caricia
He llegado a olvidar los minutos de una hora

Tu estas caminando en el abismo
Yo solo puedo decir te amo en el silencio
Notas del piano que tristes presencio
Nacer de las grietas que ha dejado un sismo

¿Estarás bien?, la pregunta asalta
Y se mueven mis manos en la poesía
En busca del brillo de tus ojos que me falta

Si lees este verso que se ha creado
Si lees cuanto pienso en ti ahora que sufres
Recuerda que en el silencio siempre te he amado.

Secreto

Me miras desde ese verano
Amor infinito que abrió la puerta
Te doy en secreto mis manos
Intruso en tus mejillas llenas
Llamo a la tierra por su canto
Desde años caminando esta acera
Encadenado a tus ojos y su encanto

Te miro, y escondo tu nombre en un verso
Es el destino que camino a esta hora.

Amor, sangraba algún día mi alma
Me recuerdo de cada uno de tus besos,
Oro mortal que brillo en aquella alba.

Yo salí a buscarte

Yo si salí, desde la lejanía de esta tierra a buscarte
Salí corriendo entre matorrales turbios de miedos
En la tormenta y con los secuestrados recuerdos
Salí para encontrarte adormecida hada, y amarte

Y en este eterno crepúsculo reposado en tu pecho
En estas rosas que adornan tus caderas desnudas
El sonido de un beso borra las tormentosas dudas
Se abre paso entre el espacio bajo su iluminado techo

No me dejes esperando el beso rojo de tu boca,
Como el viento del sur que tu rostro acaricia
Sentirás mi piel en tu seno desde esta solitaria roca

No había sentido en los pasos que tú hechizaste,
Yo salí de mi refugio entre los faroles de media noche
Para tomar de tu boca la miel que por años guardaste

Amor de mis años pasados

Amor de mis años pasados
Amor que deje en esas tierras
Te quise tanto, tanto.
Era un niño enamorado
Escribiendo en paredes de escuelas
Mandando saludos con amigos
Tu tuviste mi carta inocente
Y la rompiste pues me amabas
Y yo te amaba aun así tan lejos
Y te espere y hasta el primer beso
Cuando tu aun vestías uniforme


Fuiste un amor de primavera
Que creció entre cuerdas de guitarra
Y una laguna adornada de juncos
Entre sauces y cisnes de negro cuello
Fuiste un amor encantado
De esos que se miran a los ojos
Y te llevan como encantado
Hacia otros lugares del mundo


Amor que eres desde tanto
Un beso tuyo marco mi frágil vida
Viviste dormida entre algodones
En un rincón de mi alma perdida
Quise enterrar tu caricia adolecente
Olvidar que fuiste mi primera poesía
Pero la lluvia vino con su canto
Y lavo la tierra donde yacías
Apareció tu risa de esmeralda
Tus labios color chocolate dulce
Apareciste en mi vida como un encanto
Amor que eres desde tanto

Ojalá

Ojalá que no duermas en los trigos lejanos
por tantas lunas de plata que nacen al cielo
que no vivas oculta tras el siniestro velo
derramando tus lagrimas sobre los verdes llanos

Ojalá que el tiempo se apiade de mi locura
me dé la sonata clara que se anida en tu boca
y la estrella que mágica tu cuerpo de plata toca
complete los versos sellados con bravura

Que el vasto horizonte con su rojo tizón
queme las penas que llenaron la tierra verde
angustia que empapo de soledad el corazón

Ojalá que el tiempo ufano pase de prisa
que los llanos rebosen de flores de mis colores
y el llanto del campo se llene de plena risa

Fotografiando estrellas

Frente a las estrellas mimosas mi lente abierta
tu respiración acompañando mi desvelo
el canto del grillo oculto alzando su vuelo
atrapo en los segundos la misteriosa cubierta

Yo pienso mientras hablo contigo, mi cielo,
vivo en tu boca de miel en la callada penumbra
una estrella con su destello el silencio alumbra
apagando el orgullo de mi cuerpo de hielo

A la noche le robo sus tintineantes estrellas
latido de tu pecho que se encarna en el mío
volviéndose lentamente la braza que sella

Solos capturando este momento de calma
constelaciones que se enlazan con nuestros dedos
y la sombra del amor que marco nuestra alma

La desnudez de amor

Mil estrellas en el firmamento de su risa
la tímida piel trigueña desnuda a la poesía
el soneto que se empapa de su melodía
embriaguez que abraza el veneno de la prisa

los dedos ardientes quemando colinas
pechos que alimentaron el verso y la vida
la canción de amor tristemente prohibida
el océano que envuelve con sus aguas salinas

Por años el suave secreto en la arena escondido
abrazo de ninfa que renace en la magia de una boca
venas abiertas derramando al placer el sentido

La copa de un beso se derrama sobre el aliento
el murmullo silencioso iluminando las flores
polen de amor que se esparce con el tibio viento

Tu poema

Tu poema princesa, es de luna y carmín
es tierra húmeda dando su aroma al viento
se eleva y va hacia los astros as su encuentro
entre graciosas galaxias y espirales sin fin

Tu poema es la sinfonía de luciérnagas nocturnas
un canto endulzado con la miel de las palmas
el mar del norte con sus témpanos de azules almas
como catedrales de hielo en mañanas taciturnas

Se derrama la historia en las letras y versos
y no puedo encontrar el sentido del tiempo perdido
Los pequeños detalles con todos sus universos

Dime amor, ¿es tu poema el reflejo de nuestra vida?
de amor lejano se han vestido tus ojos enamorados
y yo en tu poema mi piel con tus besos teñida