This Night

I may write about the sky and sunshine,
Or maybe write about a desolate spring history.


I might say that the time goes too fast,
and I can not to keep it between my fingers.


The darkness night is as the usually is those last day,
I wander without to know if the stars are above me.


The lips impregnated in the blue space,
I may write about how much I loved those lips.


I know the tree feel the winter is gone.
I know that she feel my love stayed in the hill.


I may write a sad history about it,
As the sweet honey lost the essence.


This night is more darkness as the usually was.
Not moon, not crickets singing in the field.


Her crystal skin marked with thousand sonnets,
My hands wounded for those loved verses.


I may write many things, rain tear of a cloudy day,
I may write about the linens which touched us in one minute.


The day went away and I couldn’t reach it,
Now is over, as the music of my piano.


I may write a lot more like we did together one night,
Or maybe I can save it inside my forever.


She loved my verses, me, I loved her simple space,
Full of mysteries to find in each corner of her room.


I may write the most withered verses of one life,
Catastrophic melodies on the space.


The time is gone, the silence has started,
Who’s care my verses, my writing, if she is not here.


I write sadly this night.

Mar Negro

Si este mar se vuelve negro
Oscuro, callado y sin amor,
Nacerá de la tierra un soneto
De triste y amargo sabor.


Se comerá la carne seca
Sofocando el aliento desesperado.
Y en medio de la estepa
Un cuerpo al suelo quedara atado.


Quedará derramada el alma,
Sangraran las laderas de la colina,
Y antes que un rayo alcance el alba,
En su pecho se incrustara una espina.


Morirá el rojo de la tarde
Y el violeta de la sencilla flor.
Devastará el alma que se acobarde
Con las sales acidas del dolor.


Las calles no despertaran más
No se iluminaran las avenidas,
Y cuando el tiempo quede atrás
Lloraran las cortinas por él raídas.


Si este mar se vuelve negro
Que más queda que el silencio oculto,
Sucio, deshojado y lleno de miedo,
Oxidado por un vano insulto.



Si este mar se vuelve negro
No queda nada, nada más queda.
Si no el espíritu arrastrado
Lleno de infinita y arrogante pena.

Who are you?

Who are you?
I thought that I knew you,
I thought that the sea was clear
As the sky in summer time.
You never reached me,
Even when I was beside you.
I lost your sound step
As long time in other place
Maybe you never was here,
Maybe I was only dreaming about,
Finally, I am only a crazy guy,
Looking for someone to share
My own heart red.


Again, who are you?
I was sure that evening pass away,
I was sure that the sugar lips
Were real in my blue world,
I never would be rain as that.
But apparently was a mistake,
And I cannot to fix it.
You are already so far away
Of my worn arms.


I wish to spend time in the time,
Silence in the silence,
I wish take out all tears
Screaming at the firmament,
Twist my soul at the moon
And erase all fire moment.
I wish to be quiet,
Playing the piano in the room,
Getting relief in the notes,
Flying around me as flower petals
Who are you, I thought I knew you.
But was only a mistake

Newfoundland

Newfoundland's your name

Melancholic land, full of stories.
Embrace with your colorful houses,
the coast adorned of sun birds.
You bathe in salt waters
and you get dress with cotton fog.

I like walking your waist
overlooking the infinite horizon.
You become from winter caterpillar
Covered with white heaven dust,
to a butterfly spring,
Opening your colorful wings in the sun.

And you call us to take the liberty
In your landscapes of rocky cliffs,
Among the trees drawn
And clouds against a blue summer sky.

Your streets are a poem
every time when I walk;
your people have sky brightness
Steeped in his soul.
Fishers of legends and tales
sharing ancient traditions,
they put aside the pain, and laugh.
They drink and dance with Irish blood.
Until the afternoon finish.

Winged woman eyes,
blue , brown , green ivory.
I go caressing your senses
to the center of your being.
I captured you in thousand pictures
I fall in love for your simplicity,
for wise witch is your beauty.
With passion let me love you.

Piano

Between the white and black
The romantic music bore,
Between my fingers
Spilled like delicate butterflies
Each note saturate of passion
Sweets, cleared and quiet.


It’s seductive with the senses
It’s pure math fling to the sky
The piano key share with me
Thousand hidden mysteries
In this empty space around
And only you can feel the same.


Still I have my piano
My good friend every night
His pulses go through my vein
Opening the start above
Lighting the more dark room
Where some time, we live alone.

I want

I want to write about a sunrise,
About land and hope,
Birds flying over the harbor
And the rain wetting my casual clothes.


I want to write about her hand
Pale, simples and sweets
They touch me when my heart
Like the sea wave beats.


I want to write about my kids,
Growing up as flowers in my yard.
About their timid smile,
Around me, keeping guard.


I want to say how the sky feels,
When your kiss reaches me.
Surrounding my sad soul,
That’s more than I thought to be.


I want to share the depth of my spirit
Write a history of love.
Be complicit of those mystic eyes
Free like eternal doves.


In one blue minute,
Write all which I have inside me,
To engrave my emotions in the cliff stone,
And her crystalline heart tree.

Me voy

Me voy,
Porque este sol quema mi espalada,
Bajo este desierto de cemento,
Porque ya lejos estoy en el tiempo,
Y otro tiempo se acerca de prisa.
Me voy dibujando mi futuro
Con pinceles de alegría
Y pinturas de esperanzas,
Cuando todo se hace triste,
Cuando la vida se descascara,
Y los pétalos de una flor
Caen secos desde un florero.


Me voy olvidando lo que fui,
Reescribiendo las huellas en la playa,
Robando poesías a mis fantasías
En un rincón de mi alma guardadas,
Abriendo ventanas al cielo,
Me voy mirando otros rostros,
Sacudiendo mi cabello del odio
Impregnado por tantos años,
Y llorando un falso encanto,
Que me dejo aturdido en un segundo.
Me voy preguntando por que
De tanto dolor absurdo.


Me voy reiniciando mis sentidos,
Prendiendo la luz de una nueva luna
Bajo un manto oscuro de una noche,
Y caminando después
Sobre su silente camino de plata.
Me voy con sentimientos agudos
Dejando atrás lo que más quiero,
Me voy, lo sé, es inevitable
Ya decanto el agua amarga
De este jarro de sangre,
Y no hay nada más que hacer.
En el más profundo silencio me voy.

Misteriosa Dama

¿Dónde estás misteriosa dama de negros vestidos?
Te sueño tendida durmiendo entre algodones
Con la seda de tu pelo cubriendo las laderas de tus pechos
Y el viento atravesando un ventanal de oro
Acariciando tu espalda de blanca platería.


Yo juego a correr por tu cintura como un ciervo
Cuando el sol aparece timorato por el horizonte,
Te miro, te beso en el más profundo silencio,
Me fundo como un copón de nieve en el verano,
Y me apodero de tus manos vertiéndolas en mí.


¿Dónde estás dama grandes ojos de uva negra?
Creces como flor en un paisaje extraño,
Te abres al cielo, te acurrucas a la noche,
Y te pierdes bajo la niebla de un país lejano,
Mientras yo vacío mis manos en este papiro.


No piensas en el sol que te ama tanto,
Que te sigue sigiloso escondido tras la nubes de primavera,
Que te busca y consigue alguna vez decirte algo,
Esperando que tu interés por verle naciera
Tras las montañas de este puerto amado.


¿Llegaras mañana sobre mi mesa vacía de tiempo?
Tal vez puedas leer las cartas de amor al cielo,
Importa cuántas lunas tiene ese planeta de piedra
Si con su fría alma logra adornar tu rostro
Pintando de amor tus ojos y tu boca de pasiones.


Si algún día estos versos tomas en tus manos,
Abrásalos hasta dejarlos tatuados en tu piel,
Impregna tu cuerpo con los pétalos de sus rosas
Escritos para siempre desde un rincón taciturno,
Guárdalos hasta que la muerte nos separe con su hiel.

Mujer

Mujer,
Me seduces con tan poco,
Si estas cerca me hipnotizas,
Si estas lejos me envenenas.
Existes como romántica melodía
Que envuelve mis oídos
y una daga que abre mi corazón
Te veo desde lejos,
Antes que tus ojos me alcancen.
Intuyes mi presencia
Como el viento de verano.
Me atas aun sin darte cuenta
A tus cabellos y rostro claro.


Mujer,
Soy una roca fría,
Mi alma de piedra se confunde
Al sentirme a tu lado mas humano.
Sin decirme nada me dices todo,
Incluso cuando no te veo
Por mi calle merodeando.
Sigo tu fantasma
El aroma de tu piel de cristal,
Y secuestras mi alma,
Rompiendo mi pecho al dolor.


Mujer,
Tu sencillez me completa,
Me enamora como el océano.
Y sin querer tomar ese camino
Mi corazón de hombre vuelve a su adolescencia
Y me siento eternamente fuerte,
Capaz de robar al cielo una estrella,
Y transformarla en polvo de plata
Para adornar tus veredas.


Mujer
No sabes cuánto quemas aquí dentro,
Cuanto sueñan mis manos tu cuerpo,
Cuanta tinta he gastado
Desparramando poemas al viento.
Te rendirías a un beso claro
Si mi poción te alcanzara.
Podría robar la dulzura de tus ojos
Con un verso de fuego volcánico
Mientras tú
Tú sencillamente me haces tu esclavo.

Terranova

Terranova es tu nombre
Melancólica tierra llena de historias.
Abrazas con tus casitas de colores
La costa adornada de aves de sol.
Te bañas en saladas aguas
Y te vistes de niebla y algodón.



Me gusta recorrer tu cintura
Con vista al horizonte infinito.
Te transformas de una oruga invernal
Cubierta de blanco polvo del cielo,
A mariposa de primavera
Abriendo tus coloridas alas al sol.



Y nos llamas a tomar la libertad
En tus parajes de acantilados rocosos,
Entre los árboles que dibujas,
Y nubes sobre un cielo azul de verano.



Tus calles son un poema
Cada vez que las recorro,
Tu gente tiene el brillo del cielo
Impregnado en su alma.
Pescadores de leyendas y cuentos
Comparten antiguas tradiciones,
Dejan de lado el dolor, y ríen.
Beben y bailan con sangre irlandesa,
Hasta que la tarde acaba.



Bella mujer de ojos alados
Azules, marrones, verde marfil.
Recorro acariciando tus sentidos
Hasta el centro de tu ser.
Te capturo en mil fotografías
Me enamoro de tu sencillez.
De tu sabiduría la cual es tu belleza.
Con pasión déjame amarte, solo una vez.

Mi Adicción

Soy adicto a mirar tu encanto,
Si no lo hago, me siento muerto.
Soy adicto a tener tu encanto,
Frente bajo el cielo en este puerto.


Soy adicto a decirte cosas,
Triviales pero también profundas.
Soy adicto a regalarte rosas,
Para que mi amor no confundas.


Soy adicto a seguir tus pasos,
Por las calles y la avenida.
Soy adicto a soñar a mis brazos,
En tu cintura toda mi vida.


Soy adicto a dibujarte en el cielo,
A verte prendida en cada esquina.
Soy adicto a fundir el hielo,
En este paisaje de aguamarina.


Soy adicto a sentirte cerca de mí
Aunque lejos tu segundos pasen.
Soy adicto a saber algo de ti,
Y mis ojos los tuyos abracen.

Mi Día

Los ojos impregnados de misterio,
El hipnotizaste rostro,
Reflejado en el cristal.
Los rayos de este pálido sol,
Iluminando el cabello,
Oscuro como la noche invernal


Día a día la misma rutina,
El mismo tímido lugar.
El viento golpeando las rocas,
Los barcos meciéndose en el mar.
La quietud de una silueta,
El inquietante silencio,
Un mundo que pasa al azar.


Escribo para enamorarme,
Para devolver mi alma al mar,
Y mis huesos a la tierra.
Escribo para salir volando,
Para estampar las estrellas,
En la frente de quien quiera,
Para vivir y seguir amando.

Desde tiempo

Hace tiempos tomó otro sendero,
Hace mucho sus pasos no siento,
Se ha deshojado mi alma como flor
Bajo el frio de un invierno.


Desde mucho mis versos
Vuelan al viento sin destino,
Y sus ojos no tocan mi alma
En una playa de mar cristalino.


Hace tanto que ya no importa,
Contar las estrellas y lunas,
Viajar por tierras lejanas de paz
Suspirar por todas o tal vez por algunas.


Desde perdidos medievales siglos
Ya no existe la caricia alada,
Ni el misterio de sus cabellos,
Cayendo libres como una cascada.


Hace mucho que cielo llora,
Que camino solo por la costa,
Que las rocas golpean con furia,
Esta tierra fría y angosta.


El rojo sol se ha secado
Hace mucho que este puerto lo sabe,
Se secan los ojos en silencio
Hasta que la noche al fin acabe.

Mi Manía

Tengo una manía de quererte tanto,
Desde siglos sin que lo notaras,
Seguirte como las flores al sol en el campo,
Esperando el amor de mi pecho liberaras.


Tengo la manía de observar tus manos,
Inquietas aves que prenden el vuelo,
Yo las dibujo en símbolos de plata,
Antes que sus alas toquen el cielo.


Tengo la manía de pensar en ti,
Perdiéndome en tu silencio quieto,
Cuando llegas callada a la sala,
Mientras el piano regala un minueto.


Tengo la manía de escribirte versos,
Esparcirlos en las hojas de mi cuaderno,
Pensar en ti, darte mil momentos,
Congelarlos sobre el cristalino invierno.


Tengo la manía de mirarte fijo,
Quebrando el espacio y el abismo,
Quemando  el brillo de tus tímidos ojos,
Cargados de encanto y erotismo.

Taciturno

No ha dejado de llover,
El viento golpea furioso.
Yo agobiado me siento,
A escribir los versos
Del silencio absurdo.


Podría ser todo poesía,
Podría acurrucarse
Una ola marina
Entre tus senos.
Elevando hasta el alba
Las estrellas,
Y callar allí el crujir
De la seca madera.


Podría la negrees
De la noche,
Confundirse con tus ojos,
Matizados de coraje
Y valentía eterna.
Caminantes errantes,
De mis venas abiertas,
Clandestinamente escondidos
Entre el mar y la tierra.


Idílicamente existir,
Reírse de la desgracia,
Embriagarse de encantos,
De susurros, de detalles.
Podría una rosa
En tu pecho vivir,
Convertirse en volcán,
Antes que este mundo
Sencillamente acabe.


Como sería
Si la nostalgia,
No desatara los versos
Para que vuelen
Hasta las paginas
De este libro.
Marcando su destino,
Congelando los minutos
Como una fotografía del alma.


¡Ay si esta lluvia
Dejara de llorar!
Como llora
Un niño desconsolado.
Podría tu piel
Su aroma compartir,
Reviviendo al sol
De tu belleza clara
Totalmente celoso.


Me dejo ir,
El cansancio me llena.
Tú no estás aquí,
Quisiera estuvieras,
Duermes en tu cama,
De sabanas escarlata,
Yo sigo sentado,
Mientras el viento
Un suspiro de mi arrebata.

Bus

Yo tomo el bus por la tarde,
Mientras ella desnuda su cabello,
Sacudiendo sus hombros
De un blanco algodón de estrellas.


Yo tomo el bus a la misma hora
En que el sol se esconde de vergüenza,
Y la gente camina de prisa,
Solo ella pacientemente espera.


Yo tomo el bus y es la misma rutina,
Camino por la resbalosa acera.
Me paro a mirar cuando llegue,
Me paro a pensar en ella.


Son todos los días iguales
La misma calle, el mismo destino
Ella mirando la tarde
Yo tomando mi propio camino.

Cuantas cosas tristes

Cuantas cosas tristes dije,
Mientras golpeaban las gotas
Las ventanas indolentes.
Tomé la mano de la impotencia
Y la transforme en vana ira.


¡Cuánto mal nos ha hecho
Este largo y frio invierno!


Las estrellas ya no puedo ver
De tanto aturdido silencio.
Después de tanto caminar
Como un fantasma haraposo,
He borrado la memoria
De las calles penitentes.
Y me pregunto insistentemente,
Como este polvo enviciado
Cubre mi pelo negro
Y lo transforma en blanca nieve.


¡Cuántas cosas tristes te dije!
Mientras tus ojos quemaban mi alma,
Y las cuchillas de hielo
Atravesaban la tuya.
Vi como los ángeles morían,
Y las flores voleaban su rostro.
Como el viento robaba las pocas hojas
De los arboles ya desnudos.
Y como finalmente el vacío
Hacía eco de una habitación.


No se cómo las rosas
Se llenan de agudas espinas,
Y ya no puedes tomarlas.
No se cómo un corazón amanece
Después de la lluvia ver llorar.


¡Cuántas cosas tristes
Separan amor nuestras vidas!

¿Qué es tu nombre?

¿Qué es tu nombre?
Si no la sangre roja corriendo por mis venas,
Conjuro despiadado a mis sentidos,
Mar, océano y cielo celeste
Es el misterio perdido,
La roja rosa eterna en el centro de la mesa.


La estrella fulgurante
Que tintinea en mi ventana,
Cada noche, cada mañana.
Cada instante donde me pierdo,
Buscando como salir de este frio hielo.


Me transforma con su poción,
Mágicas notas escritas en papel,
Nace del alba y se funde al atardecer,
Consumiendo mi piel,
Desgastando mis labios,
Quemando mis ojos
Taciturnos de tanto pensar.
Como llamarte si llamar,
Como tenerte sin tener,
Como envolverte en el calor
Y derretir el miedo incrustado.


Tu nombre es próspera verde tierra,
Es campo fértil de hortalizas,
Es resplandeciente al sonido,
Y genuino zafiro del oriente.
Es de mi poesía el torrente,
La vida misma de mi vida,
El centro más centro de mi alma,
El soneto perfecto escrito al cielo,
La música libre que me inspira,
Me seduce y convierte en aventurero.


Tu nombre es todo cuanto quiero,
Para dejar volar mi pensamiento.

Corazón

Corazón rojo escarlata,
Enredado en ramas del miedo,
Entumecido por el viento invernal,
Encarcelado en la torre de la indiferencia.


Desolado por tanto odio terrestre,
Intentando vivir aferrado como el moho,
Atravesado y apuñalado por cuchillos de hielo,
Sigue el sonido de su palpitar.


Tornados de amores le golpearon,
Corazón sin sentido, callo el canto del mar,
Disimulando la alegría de primavera,
Pero quebrado sobre el suelo de metal.


Limosnero de besos celestes,
Sus ropas son harapos de tanto llorar,
Te ves reflejado en un espejo de agua,
Cuanto miedo esparcido en ese altar.


Melancólico compositor de notas doradas,
Música triste con acordes de cristal,
Consumiendo la soledad en el vacío,
Quieres saber el tiempo acariciar.


Corazón palpitante enterrado en la arena,
Cristalizado con la sal de océano,
Taciturno contempla el rojo horizonte,
Se queda dormido soñando tu rostro.

La esquina

Sin querer me he quedado fijo,
Mirando tus ojos negros como la noche,
Con un hipnotismo hechizante
Me clavas el pecho y me quemas,
Y en estrechas y lujuriosas calles
Me pierdo buscando salida.


Te veo sentada en la esquina,
Leyendo historias de risas coquetas,
Yo dibujo tu rostro, lo baño de tinta,
Conquisto incoherente mis propias naves,
Como quien busca acariciar las estrellas,
Y tú sigues sentada en la esquina.


Debe ser el vacío del alma
Que me llena hasta los mismos huesos.
Me siento y medito como bañar,
Con mis labios tu boca de corales,
Hurtar la plata de la luna, y
Convertir tu misterio en un arte


Cuantas veces atravieso tu fantasma,
Cruzo las calles bajo fachadas del tiempo,
Cuantas veces quise decirte lo extraño
Que es sentirme así como un niño,
Buscando curios las respuestas
A todo este mundo apartado y dormido.


No nace una flor si no es por el sol,
Y tus manos no son solo mariposas,
Las olas no son más que canto de sirenas,
Que adornan tu cuello en cada compás.
Tú no esperes otra cosa, la primavera es rosa,
Y en mi mente es árbol verde creciendo.


Te espera el llanto eterno del cielo,
La gélida avenida principal,
Te espera todo lo instantáneo y perfecto,
Una vida, una mano, un café tal vez,
Los soldados de amores atacando tu alma,
Y te espera un poeta en la misma esquina también.