martes, 27 de septiembre de 2016

¿Dónde estás amor?

¿Dónde nace tu ahora y tus verdes ojos marinos?
¿Y tu figura frágil caminando grácil desde la colina?
Te encontré desvelada intentando respirar profundo,
Te encontré vestida con el alma de las primaveras
Maquillando tus labios con el brillo de las humildes estrellas
Decorando tus caderas con las sinuosas olas costeras.

Amor, soy un desvestido verso en este universo
Y entre la niebla que invade este puerto viejo y taciturno
Me pierdo pensando en tu figura esperando tu beso.
El suspiro salino del mar me alcanza por la tarde
Mientras camino levitando entre las luces de los faros
Hacia el centro de la cristalina poesía de tus ojos.

Amor, pienso en ti en estos minutos eternos,
La persona más cercana a mi alma inquieta
A la que, sin embargo, no veo a hace tanto tiempo.
Y he guardado tus mejillas adornadas de margaritas
El caldero de caricias que abrazaron la tierra
Y todos los bosques húmedos que cantaron al cielo.

Yo, en esta tierra emergiendo como las manos del agua
Mirando el cielo impregnado de poesía y ruborosas nubes
Mirando los témpanos azulosos que gobiernan los mares del norte.
Yo me convierto en es escriba de tu historia desde mi ventana
En el hombre que necesita tu piel y aliento porque sin ellos
Es solo un hombre más caminando por el tiempo entre la gente.


Lee todo en: Poema ¿Dónde estás amor?, de Leandro, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-411215#ixzz4LVxvVipw

lunes, 19 de septiembre de 2016

El beso que sembraste en mi boca



Nos embruja la tarde con su brisa marina
En los tiempos en que la cuidad parece dormida
Se bañan las calles de lluvia y colores
Y tu siembras tu beso en mi boca
Arrullando el silencio que se yace desvestido
Listo para amar la trágica vida y la poesía


Se asoman las luces curiosas de la avenida,
Tímida hora en la que se alumbran los mortales,
Me miras el alma con tu sentido de princesa,
Te cuento mi historia sin emitir palabras,
Decir te amo se vuelve el sentido perfecto
De ser juntos el romance del sol y la luna.


Dime princesa si tus labios me quieren
Pues mis labios te extrañan, aunque estés a mi lado.
Tal vez me he vuelto un loco poeta,
Uno que vive escribiendo perdido en el tiempo
Entre bosques y praderas, entre cemento y madera,
Y se vuelve solo para encontrar tu sonrisa.


Y ese beso que sembraste tímidamente
Se ha vuelto el aliento que crece en esta tierra
Aferrado a las rocas hecha sus raíces
Transformando las gotas de roció sobre los pétalos
De la flor que abre su color eterno a la primavera
Y adorna mi hogar que fue rasgado por la miseria.


Me olvidare definitivamente de quien soy
Y me iré por tus parajes, hasta la altura de tus senos
Me escabulliré como el viento entre las casas de este puerto
Entre tu alma y tu piel que espera mis manos.
Y nacerán las notas al piano sin prisa al silencio
Por aquel beso que sembraste en mi boca.

Café


En mi mesa la tasa de oscura pócima
Con adornos de espuma envolviendo sus costas
Yo – aun sonámbulo – me dejo embrujar
Por el amargo aroma, dulzor en mi boca.

Despierta los sesos aturdidos, y en el acto
Activa una sabia aun inconsciente en mis venas
Estimulo condensado en un verso en mi cuaderno
Que, al sentir el calor del momento místico
Abren al crepúsculo el secreto de todas sus notas.

El ardor se apodera de la ventana fría
Y mi café en mis manos que esperan por escribir
Se transforma en mil minutos abrazados
Y pienso, pienso tantas cosas claras y verdaderas
Pienso en tu cara, en tu sonrisa.

Nace el ruido quebrando el silencio
En mi vaso donde se mezclan historias
Mis labios - los que besaste ayer sin prisa – ahora
Besan el bruno brebaje que me impregna
Y da vuelo a las letras inquietas de mi poesía.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Lluvia



Se escurre la lluvia sobre tu pelo
Abraza la delicadeza de tus rosas
El llanto y la ternura del misterio
Sonetos que caen en cada gota.


Y yo, frente a tus verdes ojos…


Se desnuda mi poesía lentamente
Se condensa en la profundidad de tu suspiro
Para dar vida a mis huesos esparcidos
Sobre el tapis de una antigua historia.


Y caminas descuidada entre los charcos
Reflejos de tu risa que me hechiza
Hojas de otoño que viajan a tu encuentro
Como mis manos cuando te acarician.


Como un idílico encanto te roza
Y con suavidad baña tu cristalina sonrisa
Amo verte jugando con ella
Esta tarde cuando el amor se anida.


Camino seducido con tu encanto
Empapado en la alegría divina
Tú de mi mano con solo el sonido
De esta lluvia que nos llena de vida.

Sin ti mujer



¿Qué otro poema de amor puedo escribir
Si tú ya eres toda la poesía existente?
Cada verso en tu cuerpo presente
Se hace voz de lo que se puede vivir.


Desde tus pies hasta tus cabellos
La blancura incólume del invierno
Sobre tu piel de blanco fuego eterno
El amor de los lirios ha dejado su sello.


¡Tizón que por siempre arde
Abraza mis labios con su boca
Y dame su aroma cada tarde.!


Me muero sin tu mirada de mujer
Sin tu silueta en mi cama dormida
Sin mi alma en tus manos arder.




Señora

Ahora solo en este frio mundo Extrañando los campos verdes Y el cielo claro de tus ojos negros Se me vienen al alma sus versos Su infinita p...