Depresión IX

El cariño lo he perdido
El rose de la piel
Llenando mi alma
Se ha ido, y la soledad
Me inunda y debasta
Me culpan el sol
Y todas las estrellas
He sido yo el desvandado
La consecuencia de mi locura
Es esta
 
Donde estamos ahora
Esperando ser nuevamente
Los amantes del silencio
Se han apagado las notas
Que prendí a su cuerpo
La sangre se derrama
Y las lágrimas se mezclan
Donde dejamos la pasión
Que inundó los valles
Y la fogata de amor
Que acarició nuestros cabellos
 
Y ahora en esta isla
Donde las rocas grices
Se vuelven la encarnación
Del a frialdad del invierno
Encuentro compasión
En una roja cerveza irlandesa
Frente al puerto pequeño
Y las casa que lloran en la colina
Salando el ya salado mar
 
Yo escribo todo
Y lo lamento
Se que te duele mi dolor
Así como a mi mis mentiras
Y cuando me voy,
Aunque ya no me extrañas,
Quiero sentir que no me dejas
Y que como la música
Seguiré vivo en el silencio
De tu mente.
 

Depresion VIII

Como los clavos en la madera
Dejaron sus marcas hace tiempo
Y las heridas cicatrices
En las manos del herrero
Son las tristezas de las cosas
Las que arrastran los sentimientos
 
Se me revuelve el alma
Se me aprieta el pescuezo
Y la hiel amarga sube a mi boca
Si llorar el buscar consuelo
¿Cuánto debo hacerlo
antes de mirar el cielo?
 
Y esa herida semiabierta
Siempre pensé que la cerraría el tiempo
Y ahora es por donde mi barca
Zozobra bajo la lluvia y el viento
Y en esta tempestad angustiosa
A la deriva va mi velero

Depresion VII

Yo te amo
Aunque no lo comprendas
Tú has salvado mi alma
Aunque no lo merezca
Y si algún día muere la risa
No es porque no haya poesía
Es solo porque el alma esta herida

Yo te amo
Y eres la música que me alcanza
Es el corazón escoriado
El que no sucumbe a la tormenta
¿Cuánto viviría sin ti mariposa?
Tan solo segundos
Sería tan efímero como pulsar
Como una fugaz estrella
Que nace y muere en silencio

Yo te amo
Y se que a veces no lo comprendes
Que las nubes no quieren pasar
Pero solo en mi espacio
En un minuto puedo respirar
Para buscar lo que fui
Lo que quieres que sea por ti
Amor mío, yo te amo
Se que lo comprenderás

Depresion VI

El día que no pudo olvidar
La rabia y la hipocresía,
El desbalance de la música
Y el tormento incansable del destierro.
 
Sentirse solo en el espacio apagado
Intentar descubrir las hojas
Que enjuagan el alma,
Y llorar envuelto en desvelo.
 
Todo es casi resuelto
Es normal y seguro de sí mismo,
Como la tormenta viva
Se apoderará de las almas.
 
Imposible de apagar
Imposible de callar y ahogar
Se revuelven los cristales
Desde las vísceras nace el llanto
 
Y desde el fondo azul marino
Una mano llama a la profundidad
Atrapan sus ojos turquesa
Confunden las sirenas diabólicas
 
Claro que callarse es lo más fácil
Pero a la vez lo más terrible,
¿como entender la dicotomía
Que trae al silencio de la muerte?.
 
El luto del día se hizo verdad
Incomprensiblemente se hilo
Y como siempre el cansancio apago
Las notas de mi poesía hoy.

Depresion V

Hoy pensé en mi rosa
Pensé que ella moriría,

Si yo muero.
Estaba frente a mí la bestia de acero
Y pensé en mi rosa
¿Qué sería de ella sola?

Enfrentar al demonio
No es algo fácil si estas solo
Hoy enfrente ese demonio
Y casi me alcanza la muerte
Y pensé en mi rosa
Y en su hermosa falda roja

Las luces se apagan con espasmos
Son los dolores que tiñen el alma,
Busco calor en un fuego frio
Pero se resquebraja mi piel seca,
Y yo pienso en ti, mi rosa
Cuando tus espinas abren mis venas.

Nadie entiende lo que no ha vivido
Y yo vivo en un bosque lúgubre desde hace años
ahí quemo el miedo de vez en cuando
Otras veces solo lo olvido en algún rincón
Hasta que me encuentra la ansiedad de las cosas
Y me siento solo, en este bosque, sin mi rosa.

¿Dónde escapar si no hay escape?
¿Dónde olvidar lo que no se olvida?
Las ideas se apoderan de mi mente
Yo intento escapar de ellas
Por eso hoy pensé en ti, mi rosa
Me aferro a tu mano siguiendo tus huellas

Depresion IV

El surco de esta tierra

Esta hecho para sembrar locura

Y regarla con el llanto de la luna

Esta tierra se abono con la tragedia 

Y preparo para sus frutos de sal

Se aglutinan los mosquitos esperando la sangre

De el atardecer que llase moribundo

Amenazan las nubes a lo lejos, siempre grises

Siempre cargadas de rabia sobre mi cabeza

Mientras muerte en un instante el frío del dia

Y nace el insomnio bajo el manto oscuro

No valen los pétalos vertidos

La felicidad se escabulló entre las rocas

Y el agua ha borrado su vestigio

Con la ironía de la tormenta egoísta

Ahora solo queda la sal del desierto

Respirar es lo que necesita el alma

El respiro de los álamos en la avenida 

El aroma de la tierra mojada

Las hojas en la tierra herida

Temprano cuando le vida se levanta

 

Dpresion III

Me muero entre las rocas de la angustia
Y como un árbol que pierde su sabia
Mi piel se vuelve gris y sin memoria
 
Me muero en la desesperación de la incompetencia
Me sobrevuelan las cenizas del infierno
Mi ser molido hasta mis huesos
 
No me comprenden y me siento lejos
Mis manos secas ya no son capaces de abrirce
Y el llanto me ahoga bajo la tarde enrojecida
 
Me muero lentamente y veo
Mi piel descascararce con cada insomnio
casi sin vida pero consciente en tristeza.
 
Quisiera enterrar mis sentimientos
Y quedarme con lan condensada poesía
Como la miel del arce en primavera
 
Mundos erráticos en mi cabeza
Se van los míos y me quedo solo
Solo en esta angustia completa