Simplemente te amo

Te amo porque eres tu
Porque no te escondes tras la belleza
De un rostro de falsas caretas,
Porque tus lagrimas son de amor
y corren libres sin temor a herirme.
Te amo como una flor la primavera
Como el mar ama estas costas rocosas.
Te amo en el silencio de mi alcoba
Donde recito tu nombre cada día,
Donde la melancolía se hace esperanza,
Y el llanto de esta tierra
En tus ojos oscuros alegría.

Te amo sin saber los limites,
Si poder escribir las palabras y los versos
Que describan con acierto cuanto te amo.
En la tormenta y en el estruendo,
En la soledad y en la angustia,
Bajo el crespón de la noche
Ciego tocando solo tu alma,
Te amo.

Te amo fundiendo mi pecho en tu crisol,
Alcanzando las rimas secretas
Que tu piel desnuda me entrega,
Enamorándome sin miedo de tus jardines
De los rincones ocultos de tu alma,
De tu boca y de tu pelo.
Te amo con mi pecho marcado
Con mis manos heridas por el tiempo,
Con mi futuro, con mi pasado,
Con mi presente a veces cansado,
Yo solo sé que,
Simplemente te amo.

Mi vida daría por ti

Yo daría mi vida,
Por los rojos pétalos en tus labios,
La seda de tu grácil cuerpo
Que se funde al pasar mis manos,
El suspiro y el destello místico
De tus ojos perdidos en el espacio
Pensando en mi poesía,
En cuanto hemos vivido amando.

No podrían alejarme los inviernos
De tus pasos ni de tus virtudes,
Ni con su nieve ni su frio intenso
Pueden cristalizar hasta la rotura
El corazón palpitante en mi pecho,
Que fue hechizado hasta la locura.

Yo daría mi vida por ti
No importa cuán grande o fuerte sean
Los gigantes que ataquen nuestra siembra,
¿Qué hay más que mi amor por ti?
¡Qué soy yo sin ti con tu alegría!
¿Acaso puede un mortal matar con sus armas
el amor cuyas raíces se han fundido en un beso
con tu alma y la mía?

No hay torrente suficiente
Para ahogar mi alma que por ti respira,
Te has vuelto tan parte mía,
Tan profundamente parte mía,
Como la sangre que por mis venas
Corre llevando mi vital energía.
Y yo, me he vuelto tan tuyo
Como una hora de silencio nocturno
Donde se forja por ti la poesía.

Yo daría por ti mi vida
Sin dudarlo alzaría mi espada,
Y hasta el final de mis días
Viviría por tu amor sincero
Que ha sembrado en mi alma
Un azul futuro y un jardín de rosas
Donde crezco solo contigo
Donde abrazados cada noche
Nos entregamos en la oscuridad y el silencio.

Mortal

Hoy, mi alma mortal bajo a la tierra
En el cristal de las gotas que le cubren,
Y en un efímero minuto abrió nuevamente
Las hojas de mi cuaderno a veces olvidado.

Se acercó a mí la poesía de las cosas
El murmullo de tu voz que me acaricia.
Y la necesidad inquietante de mirar tus ojos
Y escuchar el canto de la vida en la memoria.

Como el musgo que crece esperando el rocío
Aprovecho cada suspiro que me trae el viento,
Cada letra del amor que fue cautivo por años
Desde tu alma desnuda recostada en un sofá.

La verdad pude ser ingrata para el gentío,
Nadie espera ver crecer en invierno las flores
Bajo un mezquino manto de frio gris
Que esconde al sol, de los colores de la vida.

Las soledades de esta época se vuelven
Cada vez más volátiles, como un éter,
Se disuelven en la verdad y la esperanza
En un espejo donde me reflejo para ti.

Yo, en este espacio de blanco manto
Abrazo tu cintura en tu silencio de tu cuarto
Y en el camino angosto tomo tu mano delicada
En la aurora de una mañana donde nace el amor

Tú, me escuchas a la hora que nacemos
Impregnas mi día con tu suavidad y tu risa,
Y siembras en mi la única semilla posible a crecer,
Sobre el surco que se abrió en mi corazón mortal.

Caminar contigo

¡Oh cuanto quiero caminar contigo de la mano!
Perdernos en las aceras de la ciudad
O entre los caminos dibujados entre las rocas.
Salir sin un motivo más que vivir
El aire que nos inunda el alma con pureza
Caminar sobre el recuerdo secreto
Que confunde el tiempo en la compañía.

Quiero que sigamos la huella que dejamos,
Que los fríos días nos llenen de calor.
Quiero caminar contigo de la mano
Entre tanto espanto de la gente
Entre tanto chisme celoso de ver al amor.
Reír sin sentido de lo absurdo
Como niños con su simpleza inocente.
Quiero caminar contigo por las calles
Por los parques por las avenidas
Por las plazas blancas o verdes
Compartiendo nuestra vida.

¡Oh cuanto quiero caminar contigo!
Y recordar que algún día estuve lejos
Congelado en un tempano de hielo
Aceptando el destino que sin sentido
Se asomaba entre las sombras de la tragedia.
Quiero que saciemos esta necesidad
De ir por donde nuestro sentido nos lleve
De atar nuestras almas con cuerdas vivas.
Quiero caminar contigo de la mano
Como quiero entregarte ahí mi vida
En cada paso, en cada huella
Impregnando nuestros sentidos
En esta tierra mojada en primavera.