Por Ti

Yo me convertí en poeta
Escuchando tu respiración sonar en mi oído,
Tocando tus manos en la mesa,
Robando besos a tu roja boca,
Desatando tormentas de primavera
En pleno invierno blanco y frio.

Y escribo desde entonces,
Amarrando mis pasos a tu camino.
He guardado las penas de mi infancia
Y cubierto las grietas de la muralla
Para colgar en ellas el retrato
Que he dibujado más de mil veces
Con tu risa y tus lágrimas vertidas

Yo me convertí en poeta
¿En qué más podría haberlo hecho?
Si cada tarde tú eras la poesía
Y yo solo quien robaba tus versos
Y los pegaba en mi cuaderno
Junto a las espigas de tu pelo.

Por ti camino pensando
En tanto verso sobre las olas,
En tanta gaviota que canta
Y yo mendigo acá en la tierra,
Por ti me convertí en poeta.

Se va...

Se va la vida de las cosas
Entre los dedos y las cenizas
Se va el misterio que fundaste
El amor diario de una caricia
Se va la poesía y el encanto
En una sombra borrascosa
Sobre esta tierra ahora marchita


Yo guardo mi tristeza muy dentro
Para que no se asome a mis ojos
La sobra de tu silueta dormida
Yo quemo las cartas escritas
En la noche solitaria y taciturna
Yo guardo esta tristeza
Para olvidar que te ame
Para borrar tu rostro y sal


Se va la poesía hacia el silencio
Se va y no puedo tomarla
Se escabulle entre las hojas
Entre las ramas y las rocas
Se sumerge y me arrebata las manos
Me arrebata el destino
Y el camino hacia la luna
Las lagrimas son la semilla
Y yo la tierra donde la pena
Con su amarga raíz crezca.

¿Hasta dónde llegará la estación?

Se desojan los versos
Con el frio viento del norte,
Se abren las venas
Y borbotea la sangre a montones,
Como un tempano de hielo
Flota la vida a la deriva
Sobre la sabana azul y plata,
Yo casi muero de pena,
Pero me resucita la sal que llega
Desde el puerto viejo.


Vuelan las letras y se pierden
Rodando a lo lejos por el cemento,
Arrebatadas de la memoria
Maldicen los tiempos y el vino,
Yo no puedo romper los cristales
De los ojos que aún tengo,
Solo puedo mirar mis letras
Que se van lentamente consumiendo.


¿Hasta dónde llegará la estación?,
Hasta dónde esperará
¿La joya roja en la boca de ella?,
La tierra amargada llora,
Se sofoca mi alma en silencio


Por tanto desperdicio.

Te extraño

Yo he pensado en ti
Cada dia, cada primavera
Aunque tuve que partir
Tu rostro engravado
En mi silencio espera


No puedo olvidar vivir
Pero no verte me atormenta
He tratado de salir
De brotar en esta tierra
Que con su verde me alienta


Vivir sin ti es agonizante
Caminar solo por la avenida
Buscando rosas para reglarte
Imaginándote compañera
En tus manos mi alma vertida


Yo he pensado en ti
Cada tarde, cada hora
Cada roja y cada gris jornada
He besado tu boca dulce
En mi casa triste aun mora


Debo estar loco, muy loco
Dejarte y tenerte en mis letras
Tratar de olvidar y no querer
En el fondo amarrarte con fuerza
Mientras a mi pecho herido penetras


Tristemente todo es extraño
Amarte tanto y no vivir contigo
Es que el amor es asi, no entiendo
Como me he ido a este silencio
Como me he alejado de tu abrigo

Domingo

Si en un domingo vinieras

Y tocara nuevamente tu pelo,

Abrazara tu cuerpo agitado

Y tus manos revistiera con las mías.

Si tu silueta tocara mi puerta,

Como una briza de verano

Rozaras mi cara con tus manos,

Con tus dedos encantados.

Yo esperare ese domingo

Como tantos domingos te he esperado,

Para regalare mi sonrisa,

Mi música y mis caricias.

Gustaras mis labios

Y yo beberé de tu alma,

Y como en los antiguos tiempos

Los poemas nacerán

Entre las sabanas al alba.

Y ese domingo encantado,

Se vestirá de rojo y pasiones,

Emergerá el amor desde tu pecho

Como el sol entre las olas,

Y yo envolveré tu cuerpo

Para arrancarte ese amor,

Y entregarte mil besos

Con los que cubras tu piel,

Con los que bañes tus sentidos.

Serán tuyas mis manos,

Será mío tu aliento,

Para que cada segundo

Se gasten los labios

Se abran los cielos

Un Beso

Un beso,
Sus labios empapados
Un beso en sus manos
Un beso rosando un rayo
Despertando el alba
Abriendo ligeras cortinas
Un beso fundido en fuego
Robado al alma desnudada
Un beso impregnado de caricias
Cargado del sudor de las raíces
De los arboles en primavera
Un beso que carcome
Que abraza y rompe
Un beso que lleva lejos
Y amarra a la tierra
Que arranca el palpito
Sublime del pecho y su carne
Y transforma el silencio
En danzas de sirenas
Un beso que enciende
El sol que nace a la mañana
Una ola de mar que rompe
Y ata las costas a sus aguas
Un beso eterno
Sereno y profundo
Un beso atravesando huesos
Quebrando quijadas
Abriendo senderos
Amando y bebiendo
El vino de pasiones
Bajo las sombras
De un minuto inmenso
Un beso de amor


Un beso eterno de amor

Y ahí estas tú

Y ahí estas tu
Perfecta sentada en tu sofá
Con tu risa alegre y tranquila
Calcando en la fotografíaLa imagen sonora
Y la imagen alegre


Y ahí estoy yo
Cansado de esperar
Orgulloso de tenerte
Componiendo letras y notas
Echando palomas sol
Y miradas al mar azul


Te vistes de suave tela
Te agitas el pelo con la briza
Ahí estas tu
Como una ola del mar
Envuelta en espuma
Salpicando tu encanto
En las costas rocosas
De mi pecho desnudo


Me miras, te amo
Te tomo en el encanto
Y abro tus sueños al cielo
Y tu me das tus flores
Y yo te doy mis besos
Tu me das tu risa
Yo mis brazos, mi desvelo.

Moonlight sonata