martes, 23 de octubre de 2012

Ya lo sé



Ya sé que estoy perdido
Pero que importa si me pierdo!
Lo importante es que me encuentro
En tu pecho tiernamente dormido


Ya sé que estoy soñando
Pero que importa si sueño!
Lo importante es que despierto
Cuando tus ojos me están llamando


Ya sé que estoy muy loco
Pero que importa la locura!
Si tus labios llenos de frescura
Transforman mi vida de a poco


Si ya sé que no me queda nada
Pero que importa si he perdido todo!
Si logro encontrar un modo
De tenerte cada velada.

No me mires



No me mires tanto que me muero
Me muero de pena al no tenerte,
O tal vez al tenerte lejos, muy lejos de mi,
Tratando en este instante retener así
Solo un vacío espacio para amarte.


Yo y este insomnio que no calma,
A las tantas aun titubeando,
Escribiendo versos taciturnos,
Perdidos entre los anillos de Saturno,
En silencio, el silencio se va creando.


Tu tan lejos y yo tu rostro tocando,
Me mezclo como un fantasma,
Me sumerjo entro la niebla y la noche,
No me ves y no hay quien me reproche,
Usar tus labios como cataplasma.


No me mires más, olvida tus palabras,
Aun sin decirlas me lastimas  con ellas,
Donde se ha ido la nota hechizada,
Que un día te trasformo en mi amada,
Esa noche de bellas estrellas.

lunes, 22 de octubre de 2012

Tranquilos Versos



Tus manos mojadas 
La lluvia del norte 
El verso sincero 
Un rey y su corte 


La noche callada 
Tus ojos calmados 
Mis besos al cielo 
Corazones atados 


Dormidas palomas 
La plaza solitaria 
Espero alelado 
La nube imaginaria 


Mustias hojas caídas 
Golpeadas por el viento 
Pergaminos al silencio 
Escrito está el concierto 


Lejana la guitarra 
Notas suenan dormidas 
Laberinto de emociones 
Buscando las salidas 


Poemas cortos 
Desordenados cabellos 
Miradas de colores 
Una carta con sus sellos 


Reposada la noche 
Estrellas que nacen 
Murmullos de insectos 
En sus guaridas yacen 


Hundido en el descanso 
Mirando un punto fijo 
Sostenidos y bemoles 
Una madre con su hijo 


Marionetas de madera 
Albaceas de una fortuna 
Te miro y muero 
Como el sol tras la luna

miércoles, 10 de octubre de 2012

Noche de Otoño


Los cabellos de los arboles se han teñido,
Rojos como el cielo de esta estación,
En calmada tarde mis hijos están vencidos,
Yo pienso en vacío mientras los veo dormidos,
Viajando por parajes de algodón.


La luz del pasillo sobrevive a la noche,
Se apaga y prende recordando la hora,
El inquietante silencio se acomoda en la sala,
Mientras nuestra mente abre sus alas,
Despegando al espacio sin demora.


Un minuto lejano suena en el muro,
Lo escucho mudo contando sus pasos,
Uno tras otro por un camino largo,
Traen el sueño y el inevitable letargo,
La placidez del vino en dos vasos.


Compartir el día con mi cuaderno,
Escribiendo mientras el mundo esta alelado,
No importa si alguien esta atento,
Soy un loco que hoy vivió contento,
Al saberse de tu mano atado.

Consejo para un Hermano


Anota en la roca los momentos agradables,
Y en la arena los instantes oscuros de tu vida,
Porque cuando estés lejos de la salida,
Encontraras esos recuerdos inalterables.


Mira de vez en cuando las flores,
Aunque no tengas a ellas sentimientos cercanos,
Dale a alguien con cariño la mano,
Regala si puedes un arcoíris de bellos colores.


No dejes nunca de escuchar el viento,
Ni mirar cuan lento se mueven las nubes,
No pierdas el tiempo pensando quien sube,
Ni envidies al que disfruta el momento.


Si quieres puedes locamente complicarte,
Buscando razones fantasmas para todo,
Pero te diré que alejándote de ese modo,
Puede que el amor no pueda encontrarte.


Se simple en compartir tu vida,
Muchos quieren con intriga conocerla,
Y con el tiempo tal vez entenderla,
Alcanzando a tu estrella dormida.

martes, 9 de octubre de 2012

Tiempo de un Bohemio


Las manos caídas, el sueño pegado,
Casi no escribo de tanto mirar,
El infinito y frio invernal despertar,
De un cielo negro estrellado.


Horas fijando la tinta en el papel,
Teñido de borrones y nuevas palabras,
Flores al cielo esperando con cariño las abra,
Sumergido en la música de un rabel.


Me desplomo entre minutos, horas y argumentos,
No se aun donde esta mi poesía,
Hace años en momentos como este solía,
El la plaza de penquista dejar ir mis pensamientos.


Sin melodías, sin sonidos y sin canciones,
Mis manos heladas se quedan,
Entumidas de escribir esperan,
Guardando del cielo hermosas ilusiones.

Rojo


Rojo el otoño
Rojas las hojas
Rojos tus finos labios
Me seduces y provocas


Rojo es el cielo
Roja es la rosa
Rojo sobre tu pecho
Corazón de moza


Rojo en el arcoíris
Rojo el vino en la copa
Roja es la manta
Que tu cuerpo arropa


Rojo el hechizo
Rojo en tus manos
Roja la rojez de tu sangre
El segundo que nos besamos


Rojas estrellas
Rojas se alejan candentes
Rojo el rubí
De tus ojos ardientes


Roja es mi alma
Roja también esta poesía
Rojo por ti mi amor
Solo por ti amada mía.

Señora

Ahora solo en este frio mundo Extrañando los campos verdes Y el cielo claro de tus ojos negros Se me vienen al alma sus versos Su infinita p...