Invierno Sureño

Siente el olor
De la tierra mojada,
Mira una gota
Caer en el charco,
Oye las notas
De agua en concierto,
Como la gente
Corre de espanto.


Una fría jornada
Trae calor,
Un abrazo,
Una sopaipilla,
Una conversa,
En la once
Tan chilena,
Una tarde sencilla.


Una lata
Del techo se mueve,
El viento
Juega con ella,
Tú me miras,
Yo sonrió,
Al verte
Cada vez más bella.


El viento norte
Es temible,
Parece que nada alejará
Este gris desierto,
Mientras sirves
El te en los tazones,
Yo inevitablemente
Sueño despierto.


Que es más amable
Que el invierno sureño,
Que nos une
Estos días oscuros,
Comenzamos amar,
Y comprender la vida,
Derribamos de apoco
Todos nuestros muros.

Historia de Amor

De la música a las alturas
De su cuerpo entre las rocas
Se acerca tímido aquel hombre,
Mientras la luna clara ella toca.


Fue su mirada estival,
Quemante como el fuego en la hoguera,
Atravesó su pecho de hierro,
Lo dejo en completa ceguera.


El misterio taciturno de Chopin,
Su encuentro nocturno dominó,
Y en su piano de cristal,
El las notas simples combinó.


Una rima fue en principio,
Un poema amante finalmente terminó,
Sin notarlo al acercarse,
Su corazón de hielo condeno.


Poco a poco en silencio,
Sus manos frías conquisto,
Esa noche negra y estrellada,
Una nube de amor les abrazo.


Después de tanto camino,
Alcanzo su pecho sublime,
En esta historia de misterio,
Un final hermoso se define.

Hasta ahora se miran rendidos,
Fundiendo las almas al crisol,
Tomando un vaso de vino,
Por las tardes mirando el sol.

Rabia

Camino dormido
Mientras tu rabia me alcanza
Mientras el sol se oculta
Y la noche se alza


El rojo vino en la boca
Veneno que algún dia me diste
Mientras escribo estas notas
Es amargamente triste


La chica del jazz trae música
En este restaurante desbordado
Rodeado de voces me siento
Sin embargo estoy aislado


Uno tras otro aterrizan
Como maquinas sin sentimientos
Mientras pienso intrigado
Que fue de nuestros momentos


La comida no esta mala
Sabe diferente sin duda
No puedo dejar de querer
Que mi alma quede muda


Una hoja pude vivir
La primavera y el verano
Mas el amor debe vivir
Siempre tomados de la mano.

Tu Desicion

Toma la decisión una vez
La nieve llega pronto este invierno
Sin darte cuenta comenzara su gobierno
De copos y hombres nevados
Se irán las aves con su canto tierno.


Vivir en tristeza es desdicha
Puedes elegir vivir entre la bruma
Y no disfrutar de la espuma
Que deja el mar con su saludo
Mientras a tus pies suaves se arruma


Aun puedes seguir asi caminando
Nadie lo impide lo verás
Solamente te digo que vivirás
De un segundo a otro entre locura
Telarañas en tu mente tejerás.


Vale la pena mirar las estrellas
Nadie te cobra por contemplarlas
También si quieres puedes tocarlas
Por las noches de primavera
Para ti en tu pacho tomarlas.


Es tu decisión como vez ahora
Agregar a tu vida un simple adverbio
Y dejar partir el corazón soberbio
Que anido en tan dulce persona
Vivir feliz como dice el proverbio!

Sentimiento

Has oído amor mio en tu alma
El cantar de mil mariposas
Que jugando todas muy mozas
Se acercan hacia tus palmas


Bajo estrellas has sentido
Hormigas laboriosas trabajar
Luciérnagas su cuerpo alumbrar
El mas simple mudo sonido.


Una caricia prendida del viento
En la línea del día y la noche
Mientras tu corazón reproche
Tenerle solo en el pensamiento


Y de la nada aparecida
La tímida y frágil sonrisa
De la flor que creció de prisa
Y entre espinos quedo dormida


Vale el tiempo esperar la dulzura
Que vuelve a ti una mañana de vida
Mientras miras el sol sorprendida
De tu pecho arrancara la amargura.

Caminante

En el tiempo y en silencio,
He roto mi propio corazón,
Alejando el sonido suave,
Del viento de la estación.

Entre el bosque y la bruma,
Caminando hasta perderte,
Entre ramas y follaje oscuro,
Como puedo dejar de quererte?

Poco a poco hacia el espacio,
Como un cometa perdido,
Desorientado entre planetas
Y este mundo de espacio torcido.

El concierto es ahora trágico,
Su movimiento retuerce mi alma,
Irónicamente fue esa misma música,
La que lleno mi pecho de calma.

Malogrado y seco es el verano,
Oh el invierno, ya no se cual sea,
Caen estrellas de porcelana,
Esta noche sobre mi aldea.

Tiempo

Como el viento paso el tiempo,
Lo sentí pero no supe donde iba,
Paso tan rápido que no alcancé,
A terminar lo que comencé,
Cuando el barco a la costa arriba.


Intente sujetarlo con mis manos,
Como el agua se escurrió inevitable,
Fue imposible detener su caída,
Esa noche de luna dormida,
La tristeza se volvió irremediable.


El vacío se volvió absoluto,
Las sombras prendidas en los sillones,
Como en pantallas quedaron fundidas,
Quietas, inmóviles, rendidas,
A quedar en la nota de mis canciones.


Se ha ido raudo entre el bosque
Se ha ido solo ha dejado la estela
No puedo alcanzar su paso
Y llenar de fe nuevamente mi vaso
Pintando de colores la acuarela.