Leyendo los recuerdos me encuentro
Abismado por tanta locura impresa
Los momentos de sueños y esperanza
Mezclado con sangre de mis venas
Me guía la estrella hacia el infinito
Me guía e hipnotiza con su azul color
La sigo sin pensar que viene
La sigo y pierdo en un instante la razón
No podría dejar de oler las flores
Que en el jardín del amor han nacido
Ni contemplar el brillo de tus ojos
Que sutilmente me ha enloquecido
Atrapar el tiempo en una botella
Detener mis arrugas y mis canas
Sujetar el viento con mis manos
Quisiera evitar que tu te vayas.
lunes, 31 de mayo de 2010
lunes, 29 de marzo de 2010
Caballero
Yo quisiera darte mis palabras,
Y envolverte en mis sueños.
Quisiera robarte inesperadamente el alma,
Y sumergirme en tu dulce pecho.
Tal vez perderme en el alba,
De la mano del silencio.
Confundirte con un beso,
O sencillamente un te quiero.
Mantener el fuego de la hoguera,
Y vivir juntos el invierno,
Celebrar la primavera,
En el rio del recuerdo.
A mi lado estar atento
De los pequeños pasajeros,
Que en el tren juguetean,
Hasta el fin de nuestro trayecto.
Y quien sabe dormirnos junto a ellos,
En este campo abierto mirando el cielo.
Y aunque tú eres mi musa,
Yo no soy tu caballero,
Solo soy un fantasma,
Que te habla en el silencio.
Si mis ojos miras ahora,
Veras que todo es cierto,
No es correcto amar a alguien,
Que no es dueño de tu cuerpo.
No bebas, por lo tanto,
El veneno del deseo,
Porque el alma así se parte,
Y no encontraras fácil consuelo.
Me es difícil escribir versos,
Cuando mi ser escribe otra cosa.
Y decir cuánto tengo,
Para ti mi amada rosa.
Miro mi azul espacio,
Vacio en este momento.
Sin embargo, como ya sabes…. yo quisiera
Pero no soy tu caballero.
Y envolverte en mis sueños.
Quisiera robarte inesperadamente el alma,
Y sumergirme en tu dulce pecho.
Tal vez perderme en el alba,
De la mano del silencio.
Confundirte con un beso,
O sencillamente un te quiero.
Mantener el fuego de la hoguera,
Y vivir juntos el invierno,
Celebrar la primavera,
En el rio del recuerdo.
A mi lado estar atento
De los pequeños pasajeros,
Que en el tren juguetean,
Hasta el fin de nuestro trayecto.
Y quien sabe dormirnos junto a ellos,
En este campo abierto mirando el cielo.
Y aunque tú eres mi musa,
Yo no soy tu caballero,
Solo soy un fantasma,
Que te habla en el silencio.
Si mis ojos miras ahora,
Veras que todo es cierto,
No es correcto amar a alguien,
Que no es dueño de tu cuerpo.
No bebas, por lo tanto,
El veneno del deseo,
Porque el alma así se parte,
Y no encontraras fácil consuelo.
Me es difícil escribir versos,
Cuando mi ser escribe otra cosa.
Y decir cuánto tengo,
Para ti mi amada rosa.
Miro mi azul espacio,
Vacio en este momento.
Sin embargo, como ya sabes…. yo quisiera
Pero no soy tu caballero.
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