El surco de esta tierra
Esta hecho para sembrar locura
Y regarla con el llanto de la luna
Esta tierra se abono con la tragedia
Y preparo para sus frutos de sal
Se aglutinan los mosquitos esperando la sangre
De el atardecer que llase moribundo
Amenazan las nubes a lo lejos, siempre grises
Siempre cargadas de rabia sobre mi cabeza
Mientras muerte en un instante el frío del dia
Y nace el insomnio bajo el manto oscuro
No valen los pétalos vertidos
La felicidad se escabulló entre las rocas
Y el agua ha borrado su vestigio
Con la ironía de la tormenta egoísta
Ahora solo queda la sal del desierto
Respirar es lo que necesita el alma
El respiro de los álamos en la avenida
El aroma de la tierra mojada
Las hojas en la tierra herida
Temprano cuando le vida se levanta
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