Te amé

Te amé delicada rosa
Sobornando tu suave sonrisa
Con un beso y una simple margarita
Y con mismo cielo estrellado
Adorne tu frente de rubíes
Y tus caderas de fugaces cometas.


Te amé en la locura completa
En el vacío misterioso de la noche
Escribí a tu alma y a tus pechos
A tus manos y tus mejillas
Y como un duende desesperado
Quise robar de tu boca la vida


¡Oh cuanto amé tus ojos negros!
Tus labios de sangre viva
El rose de tu piel al alba
Entre las sabanas aun dormidas
Cuando el calor se refugiaba
Entre tu mirada y la mía.


Te amé como al rojo sol de verano
Como al agua que nos da la vida
Como a esta tierra lejana
Que me da su compañía
Como a las aves de primavera
Y como a la luna taciturna


Te amé dormida en mi pecho
Despierta sobre los campos y yerbas
Corriendo detrás de las cosas
Que quizás alegraron la vida
¡Tanto te amé!, como no sabes
Ni comprenderás algún día.

Olvido

Me olvidaste en el silencio
En el devaste de las rocas
En el suelo helado del continente


Me olvidaste como el verano las hojas
Que se fundieron en el suelo
Para dormir bajo el hielo del invierno


Me olvidaste entristecida
Oculta bajo la cortina del miedo
Como un suspiro al viento
Te fuiste sin dejar el rastro
Como las holas borraste las huellas
Como el viento barriste tu llanto


Me olvidaste entre la niebla
La niebla de los años y lunas
Me olvidaste acá donde no existe
Más pensamiento que tú sombra
Donde todo parece lento
Donde no pasan las bellas estrellas
Brillando sobre la cúpula negra


Me olvidaste lo vi desde lejos
Cantos y manos, risas y llantos
¡Tanto fuiste olvidando de mí!
Dejando en el suelo mi vida
Como ropa sin uso, sin alma
Sin calor ni olor humano


Me olvidaste dejando tu fuego
Tu cielo crespón que cubre la luna
Cuando ella se siente orgullosa
Cuando la noche se quiere hacer clara
Y la poesía una historia


Me olvidaste como la verdad
Como la alegría de unos ojos
Como el largo camino hacia el mar
Me olvidaste como un frio hierro
En el rincón de una viejo taller


Yo … casi te he olvidado ya.