sábado, 26 de abril de 2014

Caminata



A veces pienso que no hay nada más sincero,
Que caminar por los parques entre la niebla perdida,
Que gusta arranca el color derramado desde el cielo
Impregnado en las casas que adornan alguna colina.


Caminar sobre la humedad de la tierra
Sintiendo su callado melancólico aliento,
Desvanecerse entre los arboles de la avenida
A temprana mañana arrancando la sal de cemento.


En esta isla de misteriosas historias dormidas
Entre las rocas y eternos faros vigilantes,
Fríos acantilados de cara al infinito horizonte
Salpicados por el mar y sus olas danzantes.


La quietud ensordecedora de las calles
La música en la bemol menor flotando en la brisa,
Que más sincero hay que caminar pensando,
¿Qué sería de mí sin el misterio de su suave sonrisa?


Caminar leyendo las notas cristalizadas
En las gotas de rocío que cuelgan de tímidas ramas,
Aferradas a las hojas como mis sueños a su historia,
Como mi alma a sus poéticos ojos de negro rubí.


Por un sendero pasivo de espíritu y razón
Me sumerjo a caminar tejiendo mis rimas malheridas,
Maltratadas por la ausencia del blanco color de sus manos,
Y por el mohíno tiempo en estas calles prohibidas.


No hay nada más sincero que caminar en silencio
Rompiendo el frio que atraviesa las negras telas,
Tomando una vara que en suelo quedo dormida,
En esta tierra donde su aroma por las grietas se cuela.

lunes, 21 de abril de 2014

Arboles de Plata



Hoy caminé entre arboles de plata,
Camine congelado por el invernal suspiro.
Desde donde vienen tantos rezos
Dormitando ya listos para fundirse al sol.


De la nada sorprende el viento,
Me abrazó el alma con sus frías manos.
Y me quede paralizado en esa fotografía
Eternamente absorto a esa belleza clara.


El domingo despertó al alba de fuego,
Frágilmente cristalizado en cada esquina.
Frio, yerto, pensativo de la nada.
Y a su vez listo para la verde vida.


Yo caminé por las calles blancas,
Hacia el borde de la azul bóveda,
Con mi equipo de cazador de segundos,
Para guardar los instantes despiertos.


Yo camine entre arboles dormidos,
De plata blanca pulida como la luna,
Llenos de historias y vida esperando en calma
La primavera comparta en las flores su fortuna.

Ave



Yo podría haber sido un gran pájaro
Podría haber volado por el tiempo por siempre.
Habría robado del mar su llanto,
Convirtiendo su sal en piedras de zafiro.


Yo habría sido un ave furtiva,
Ladrona de un corazón que está sorprendido.
Guardaría su encanto mestizo en el prado,
Y también en un rincón de mi nido.


Habría volado tan alto,
Alcanzando el rojo astro en su bóveda,
Convirtiendo un minuto en encanto,
Sobre el azul resonando en la historia.


Yo habría sido un ave de rapiña,
No habrían notado que existo hasta que me ven.
Casando en silencio sobre las nubes,
Las almas terrestres que ahí estén.


Mis alas abiertas al viento,
Abrazando el aire que suave me eleva.
Yo habría sido un ave de vida
Habría sido quien tu alma muda lleva.


Entre el mundo sigue sus juegos
Yo seguiría mi vuelo sin esperar
Me quería prendido en alguna luna
O tal vez seguiría sin volver jamás.

Como es Posible



Como es posible mi vida
Tenerte tan cerca y tenerte tan lejos.
Congelar suspiros al ocaso,
Guardarlos en un rincón del tiempo.
Escuchar tus negros ojos
Gritar aun en más oscuro silencio.
Vivir prendido a tu blusa
Mientras los años se diluyen en el mar inmenso.
Escribir poesías,
Inspirado solo en mustios recuerdos.
Caminar de la mano por el puerto
Si poder robarte bajo el cielo un beso.


Como es posible mi vida
Tenerte sin ser más que un sueño.
Conversar en un bar por la tarde
En medio de todos y de nada al mismo tiempo.
Sentir tu respiración,
Cuando el tráfico está ardiendo.
Y clavar mi mirada en la tuya,
A través de la distancia desbastadora de la ausencia.
Atravesando la frágil membrana,
Del mismo escuálido espacio, desvanecido sin ti.


Como es posible tenerte
Cuando caminas tan sola, tan lejos,
Prender las tímidas velas
Quemar las almas en el más frio invierno.
Esperar por verte durante tanto
Y al final, pasar por ti como un gélido tempano de hielo.
Beber juntos una copa de vino
Dibujando en tus labios un te quiero,
Y en un soneto nocturno
Un ínfimo instante convertirlo en eterno.


Como es posible mi vida
Tenerte a mi lado, sin ver tu rostro más que en sueños.

viernes, 11 de abril de 2014

Soy



Dado la fascinante ola de interrogantes, y,
Respondiendo a tanta pregunta inquisidora
Acerca de mi existencia y mi razón.
Me presento escribiendo unas líneas
Reflejadas sobre el café de mi tazón.


Soy un trozo de madera arrancado
De los ermitaños bosques de sur del mundo.
Estoy hecho de fibra viva de ulmo y avellano
Mezclado con sales de mar y arena.
Un helecho que respira la humidad de la tierra
Y crece hacia el sol frio del norte.


Soy amigo de caminos barrosos
De los álamos orgullosos en sus avenidas
Altamente erguidos con su sabia bombeante de vida.
También me relacione con alguna casa de adobe
Dormida en los brazos de la quieta neblina.


Soy un terco rio que baja desde los Andes
Corre mi sangre hasta el sol poniente
Bebo la lluvia y el rocío en el campo,
Y me embriago por las noches de verano
Mientras en el cielo negro sus ojos estampo.


Soy un extraño en tierras extrañas
Me visto de camaleón cada día de primavera
Y Canto a la luna cada vez que está enojada
Escondiéndose entre algodones nocturnos
Olvidando que es por mil años amada.


Soy un segundo perdido entre las estrellas,
Polvo esparcido entre galaxias lejanas,
Soy cometa volando hacia su centro distante,
Un ladrón las joyas de la corona celeste
Soy simplemente tu amante.


Señora

Ahora solo en este frio mundo Extrañando los campos verdes Y el cielo claro de tus ojos negros Se me vienen al alma sus versos Su infinita p...