El silencio vendrá sin remedio
Cuando partas a tierras lejanas de mi vida
Y en despojos perdidos queden mis versos
Del todo a la nada en este espacio perverso
Limpiare con lágrimas mi herida.
Puedes intentar apagar mi llama
Romper cada nota que te he regalado
Llevar mi cuerpo hasta el mismo Hades
Perderme en el silencio y sus vecindades
Olvidar que algún día fui tu dulce amado
Sin embargo,
como ya sabes mi cielo
Aun después del
crudo inviernoEl pasto seco se vuelve verde y robusto
Y sin saber hasta el mustio arbusto
Vuelve a nacer hacia el firmamento eterno.
Sofoca con tu mano, hasta el último de mis alientos,
Aleja de ti el sonido de mis campanasRompe con el mazo del desprecio
Cada memento al cual pusiste su precio
Y sencillamente aleja mi rostro de tu ventana
Toma nuevamente la pasión de un encuentro
Planta una flor en el jardín de un amor confesoY… si logras vivir el ufano sentimiento
De sentir tu boca confundida en un momento
No olvides de mi el misterio de nuestro primer beso.