viernes, 11 de abril de 2014

Soy



Dado la fascinante ola de interrogantes, y,
Respondiendo a tanta pregunta inquisidora
Acerca de mi existencia y mi razón.
Me presento escribiendo unas líneas
Reflejadas sobre el café de mi tazón.


Soy un trozo de madera arrancado
De los ermitaños bosques de sur del mundo.
Estoy hecho de fibra viva de ulmo y avellano
Mezclado con sales de mar y arena.
Un helecho que respira la humidad de la tierra
Y crece hacia el sol frio del norte.


Soy amigo de caminos barrosos
De los álamos orgullosos en sus avenidas
Altamente erguidos con su sabia bombeante de vida.
También me relacione con alguna casa de adobe
Dormida en los brazos de la quieta neblina.


Soy un terco rio que baja desde los Andes
Corre mi sangre hasta el sol poniente
Bebo la lluvia y el rocío en el campo,
Y me embriago por las noches de verano
Mientras en el cielo negro sus ojos estampo.


Soy un extraño en tierras extrañas
Me visto de camaleón cada día de primavera
Y Canto a la luna cada vez que está enojada
Escondiéndose entre algodones nocturnos
Olvidando que es por mil años amada.


Soy un segundo perdido entre las estrellas,
Polvo esparcido entre galaxias lejanas,
Soy cometa volando hacia su centro distante,
Un ladrón las joyas de la corona celeste
Soy simplemente tu amante.


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