Estoy lleno de nostalgia y melancolía, el cielo gris de esta cuidad me ha puesto asi. Faltan colores, y los que hay, no existen, parece que estoy viendo en blanco y negro, quiero ver una flor roja y no puedo…
Aun está lloviendo
Y las gotas frías tocan mi ventana
Congeladas, desgastadas se asoman
A mirarme desde afuera curiosas
Caen flácidas por la luneta
Fatigadas de tanto viajar
Se les va el alma en un instante
Vacías gotas de cristal
Se sujetan unas a otras
Y con un suspiro al comenzar
Recorren en la tempestuosa jornada
Un camino inevitable al final
Cada vez más marchitas
Como en el invierno el rosal
Tal vez morir no sea tragedia
Es el destino y nada más.
Este gris cielo las ha derramado
Son sus lágrimas al no tenerte mas
Son deseos de no extrañarte
De perder la puerta que abrirás
Son lágrimas sórdidas entre los rayos
De dejarte sin dolor en esta ocasión
De olvidar que alguna vez viviste
Bajo el mismo manto de amor
No puede ser mas oscura la noche
En que estas gotas mi ventana han tocado
Derretidas como la mantequilla
Las veo morir sin pasado
En este lugar cada vez mas extenso
Donde la humanidad se hace miserable,
Pequeña frente al vacio inmenso
Que ha dejado un alma amante.
Ellas me quieren tocar.
Luchan hasta el fin por arrimarse
Aglomeras, desesperadas
Convencidas que aun existe, un aun
Se golpean enojadas.
Pues no son capaz de atravesar
Un escudo traslucido que he puesto
Para intentar esta vez el amor olvidar.
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