Estrellas en noches oscuras,
Lunas en cielos rojos lejanos,
Cada una es una dulce rosa,
Y también la hermosa estrofa,
Incrustada en todo corazón humano.
Todas siempre en mil momentos,
Con coraje en la vida ensordecedora,
No importa la raza ni el fundamento,
Forjan cada letra de nuestro sentimiento,
Y somos lo que somos por su fuerza creadora.
Decir madre es decir poesía,
Albricias! Para todos los que aún viven
Jubilosos en su compañía,
Y los que han bebido de su sabiduría,
Sus carros y futuro motiven.
Y los que han perdido su rosa,
Pues el camino del destino lo decidió,
Guarden el recuerdo de su luz prodigiosa,
En espacio de tierra dolorosa,
Pues nadie nunca un amor como el de ellas concedió.
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