Esa playa

Esa playa de aguas frías
De oro reposando en sus caderas
De viento suave abrazando rocas
Y huellas moribundas sobre la arena

Escondida tras el silencio del alivio
Desmenuzada al gris que llora tristemente
Acariciada por la espuma y la aurora
Mientras casitas miran desde las colinas

Esa playa adormecida y paciente
De aves libres con alas de cristal
Amaneceres y canciones de sirenas
Sonidos de historia y tiempo de paz

Calmada, eterna, ufanamente perfecta
Recogió mi alma de un precipicio
Compartió su respiración soberana
Cuando el mundo entero moría de frio

Esa playa tomo nuestos pasos
Acurruco las palabras en sus manos
Dio su vista y sus altares de hielo
Su vida mientras se habria al tiempo

Es de perfecta piel bronceada
Amor de acantilados que la abrazan
Se baña en sal y en ceniza
Frente a la luna apaciblemente plateada