Flor de Otoño

Hija,
Yo no sé cómo decir te amo
Sin tomar tu tímida mano
y llevarte entre la niebla espesa,
sin escribirte unos versos alados
para compartirte en momentos
lo que no puedo decir sin poesía.

Te preguntas sobre las lunas,
te preguntas sobre las nubes,
como llegamos a encontrarnos.
Profundo es el misterio
agudo el sentimiento que se enreda en el alma,
Y aquí entre tanta pregunta
Creces buscando el calor,
Y entre las rocas asomas tus pétalos de Satín

Hija,
Yo no sé cómo decir te amo
Sin abrazos que compartan mi alma,
Sin la risa y sin locura,
Sin salidas por las tardes
Conversando sobre nuestras vidas,
Buscando nada, solo compañía.

Flor de otoño
Mi amor por ti no tiene razón,
Es como los ríos eternos del sur
Que vierten su alma en el mar,
Y no sé cómo decir te amo
Sin abrir a ti mi corazón.

Brisa fria

Nada es más triste que la muerte del alma
Y un abrazo puede matarla sin intenciones
¿Como vivir entre tanta penumbra?
El rocoso camino perdido entre las ramas secas
De una estación que macabra no quiere acabar
Este el invierno eterno, frio que atraviesa el pecho
Una fogata intento encender para no desmayar

Me mire ahí, frente el reflejo de mi pena
Evitó darme sus manos, evitó mirarme a los ojos
Pero estaba ahí yo entre los musgos húmedos
Buscando un poco de compasión para la vida
Mientras caía sobre la falange de las rocas
Hacia el mar que ya entre tanto no veía

Claro fue todo, y nada fue más verdadero
Aunque oculto entre los velos amargos
Se encontraba mi rostro lleno de cicatrices
No lo viste, pero existe así buscando alegría
No lo entiendes, pero el busca entenderse algún día.

¿Te deje? ¿he dejado de amarte mariposa?
Como vuelas tanto sin llegar a mis brazos
Si conocieras mi alma, sabrías del desierto
No me abraces por favor – a veces pienso
No me escribas teorías de lo que fue y no fui
Han sido tantos fríos amargos, pero yo
No he dejado de vivir por ti, aun entre tanta lluvia

Parte de mi alma está en pedazos
Lo pego de vez en cuando con poesía
Me pregunto si algún día vendrás nuevamente
Simplemente volando desde las colinas
O partiremos cada uno llorando por la brisa fría

El poder hacer algo ya se ha ido de mis fuerzas
Estoy lánguido como un enfermo de tristezas
Dame tu mano princesa mia, aun estoy acá
Pensando como darte mi poesía.

Agosto 29

Yo te amo como esta tierra al cielo que quema
Soy entre los llantos el suspiro de un corazón
No vivo sin tus ojos y tu sonrisa acariciando mi alma
Yo te amo sincero entre la locura y la razón

Amor, mis manos se han perdido en tu cuerpo
Y mis besos en tu boca bajo los arces de verano
Mi existencia es vulnerable a tus caricias
A caminar enamorados simplemente de la mano

Camine hoy solo con un hijo, te extrañe intensamente
Caminar pensando que tu presencia agencio
Caminar entre árboles que abrazan, y un desierto
Caminar entre tanto ruido, pero tanto silencio.

Como amarte mas, siempre es mi pensamiento
Regalarte una rosa cada día a la cúspide de la jornada
Entregarte mis ojos, mi sonrisa, de mi alma su aliento.
Enamorarte con mil versos bajo una noche estrellada.

Pasitos

Los pasitos inquietos han partido

Las carreras, las miradas, los juegos con papá,

El eco de la vida resuena aquí, la alegría de sus ojos

Estampados en la infancia dependiente de amor.

Mi alma se quema como el cielo de abril

Me sofoca el llanto, en mi pecho el carmín,

Los siento partir sin sentido en esta tierra hostil.

Tan cerca y tan lejos a la vez

Las penas quiebran las ramas

el invierno parece eternamente vivir,

los pasitos inquietos ya yo están aquí

viven lejos, pero están tan cerca de mí.

Como hoja de otoño entre la gente

He volado sin rumbo arrebatado por el viento.

Somos tan poco cuando no los tenemos

Pasitos tiernos, abrazos al cuello y los besos.

Argento vivo, la sangre quema

Casi se van los motivos para seguir viviendo,

El desprecio de las rocas a mi llanto seco

No hay ya reflejo en la fuente, lagrimas

Caen fundiéndose con el desconsuelo.

Pasitos que fueron, corrí tras ellos,

Ahora solo el sonido del miedo.

Pasitos vertidos en mis sabanas

Como agua impregnando mis versos

Están tan cerca y tan lejos.

El frio amarrado al sendero

Mis manos buscando en las letras consuelo

¿Volverán algún dia los pasitos pequeños?

¡Están tan cerca, pero a la vez tan lejos!

Mis pasitos pequeños.

x

Amor perfecto

¿Dónde quedo el perfecto amor que amabas?
¿Las flores brillantes que adornaron tu mesa?
He sabido, sin saber claro lo digo, que buscabas
Inconsciente el sabor del amor en la tierra,
Yo te doy ese amor entre raíces y cadenas
Un cántaro de virtudes que encienden el alma
Bajo el arrebol encendido del silencio mezquino.

¿Y tú que eres en estas noches de pena?
Eres el momento exacto donde se funden las rosas
Bajo la lluvia que a veces parece serena.
Tus ojos oscuros, misteriosos, entre tanta desdicha,
Como todo, el mundo es una sátira de la vida,
Desde el fondo, solo parecemos mentirnos
¿Dónde quedo el sostén de nuestras manos?
¿El ciervo que llevo nuestro conjuro entre las flores?
Si crees que soy un loco ermitaño entre tanta tontería
No me regañes amor, la vida en días está confundida.

Dolor

Me dormí,

Entre tanto enjambre de locuras.

Amor,

Las grietas salpican sangre, y,

Como si fuera la tragedia una semilla

Entierra sus raíces en la carne mullida.

Entre llantos,

Los espinosos dardos de sus ojos

Cuando dejan son caldo de dolor frío.

No me dejes tú ahora cuando casi no existo.

No ha cesado de llover

Triste las sobras inundan este río caudaloso
El puerto frío embriaga las gentes cansadas
Y yo casi aturdido, de esta torpeza que me lleva
Sigo escribiendo garabatos que se enredan
Entre las cortinas negras de nuestro cuarto

Me dejaras acá, atormentando las flores,
La primavera quiere venir entre las rocas,
Mientras yo pretendo olvidar lo ya olvidado
Aunque cueste la sangre y las bienaventuranzas
Y el racimo de las nubes que cubren mi cabeza

En poco se ha vuelto a caer el cielo, donde
Esta luna no comparte con las estrellas,
He estado, digo sin mirar más que la nada,
Aterrorizado de que olvides ingenuamente
Que al veneno de tus besos sucumbiré eternamente

La duda de las cosas palpita en las pupilas
¿Cómo conquistar la desventura sorda de la pena?
¡La niebla es tan densa en estos días!
Se muele el orgullo como el maíz en la piedra
Yo acá solo soy un pedazo de papel donde escribir

¡Desata mi alma con tus manos de seda!
¡El errático abrazo de las estrellas que agonizan!
¿Te irás?, ¿no devuelve acaso el amor la vida?
Las tardes, estas tardes de insomnio sombrío
La lluvia no ha cesado desde hace varios días.

Canto triste de no tenerte amor

Se desmenuza la bóveda celeste

Pocos rayos atraviesan hasta el pedregal

No me mires ahora que estoy ciego

Necesito solo en tus brazos descansar

El viento arrastra los aromas perdidos

Siento venir el sonido entre las rocas

Tan cerca del mar esta mi alma ahora

Y tu tan lejos en un cuarto a solas

Marchita la música, parece rendida

Disonantes ojos que abrazan miseria

¿Son mis venas el rio de la angustia?

Son mis poemas el sentir de la materia

No me dejes morir Emy, vida mía

No puedo salir de este destierro

Te dejo y solo quiero tenerte

¿Me amas aun en esta soledad?

Las flores siempre están vivas

Pero mi alma se cierra a verlas

Amor, arrebata un beso de mi boca

Hazlo a esta hora una vez más.

Dia nublado

Hoy, la maquina angustiosa de los hechos
Donde caen los trozos de ideas molidas
Yo me vuelvo frio como el hielo
Tu te vuelves lejana como la luna
Te veo, no te toco, te amo, te necesito


El vendaval que enfría los llantos
Los racimos que dejo el ocaso
Están ahí esperando encenderse
Cadencia del texto que se impone
Cuando la lluvia amenaza la cuidad


No me mates el alma con tu ausencia
Me confunde la niebla sobre la tierra
¿El ocaso no veremos hoy?
Dime si disimulas como yo la locura
Vivir la tierra no puede sin la luna


Se ha ido el habla entre los arboles
Secas ramas que arañan el gris
¿Por qué sus vestidos guardan aun?
Este frio dia es un verso lánguido
En estas rimas que buscan razón


Y ahora … ¿Dónde están los suspiros?
¿Dónde los reflejos instantáneos de los besos?
La ventura se duerme en un segundo
La mano no acaricia la luna encantada
Y en un pozo la oscuridad se hace devastadora

Nuestro espacio

El silencio tibio toca la piel
Yo me pierdo en tu mirada encantada
Eres el sol, yo tu planeta
Orbitando tus caderas de luz

La brasa de un beso toca los labios
Encendiendo delicados suspiros
Que como hojas de otoño vuelan
Hacia el confín del alma

Y en este viaje embrujado
Las rosas se vuelven más rojas
Los cielos más cielos
Y tus ojos bellos más bellos

El canto de tu belleza
Frente a este mar y esta tierra
Y estas casas coloridas de nostalgia
Ese canto doma mi alma inquieta

El espíritu de las cosas vividas
La sangre mezclada en la copa
La locura de tener el embrujo
El amor vertido en los pechos… tus pechos

Se redefine cada segundo
En eternas estrellas sobre el cielo
El agitar de tu pecho es poesía
El eterno amor la base de la vida

Rosas de febrero

Las rojas rosas encendieron tus ojos

Abrazaron tu corazón de mazapán

Y en tu regazo los pétalos de seda

Encontraron el amor que dejaste volar

Adorno tu espacio el carmín inmaculado

Y el ocaso fue rojo como nunca lo habías visto

La dicha de un beso cruzo el puente intangible

Tomó tu mano el amor que no había olvidado

Flores que encendieron la hoguera en tiempos fríos

Con la fragilidad de una mirada enamorada

Se llenaron de futuro las palabras

Como en primavera la vida de los ríos

Las rosas fueron los versos de un poema

El que transcribo pensando en tu mirada

Las rosas son el suspiro del reencuentro

El eterno amor fundido en una gema

Desvelo

La angustia velada, cultivo de penas
El avatar de una vida escueto en el silencio,
Te he mirado hoy por la mañana musa mía
Sentí la cercanía de tu piel con la memoria de mis manos
Nos hemos abrazado tanto bajo este clima
Tormentas, nieve y hielo sacudiendo la casa tímida
Después, los arreboles que inundan el cielo
Y la contemplación de tu rostro pacífico, y un beso.

La tiranía del desvelo me acompaña esta noche
No sin dejarme volar por las penas de la tierra
Árboles descendientes del oculto canto de sirenas
Alzan sus brazos el blanco invernal aliento isleño
Se desangra la risa desparramando la sal en el suelo
Las rocas serán golpeadas nuevamente en estos días
Debemos prepararnos para el descaro y la insolencia
Nada me mueve más a ti que tu amor a mi locura.

Yo sigo creyendo en las flores como mi primer suspiro
Como en tu beso en mi mejilla, el que conquisto mi alma,
Sigo creyendo en el sonido de la esperanza al rozar los arboles
Y en el florecer de las flores en la exquisita primavera
Aunque los carámbanos me traen una fría nostalgia
Sigo mirando lo invisible a los mortales sudorosos
Sigo mirando tus ojos de cristalino marrón topacio.