Niña

Niña, yo escribo poemas
Tú me has dado tu sonrisa
Y recojo cada gesto, cada luna
Y cada hoja caída.

Yo escribo con mi sangre
Sobre telas de ocaso y primavera
Niña yo escribo a tus ojos
A tu reflejo sobre el agua reposada

Las letras ardiendo de sol
Y mi boca callada en el tiempo
Como un mudo silencio esparcido
Sobre las terrazas de la tierra

Desvelado el pecho abierto
Memorias hirviendo al caldero
Tantas historias y caminos
Tantas vidas bajo tantos cielos

Niña yo escribo embrujado
Atraído por el mar y estrellas
Por mis miedos y tristezas
Y por tu mejillas correctas

Desde el alba hasta el sereno
Se abre la tierra y da su fruto
Un suspiro, un canto encantado
Y tus labios adornando mundos

Nuestra poesía

Me preguntaba en silencio
Como escribir una poesía
Como marcar la tierra
Con las letras de mi vida


Como describir la estampa
De los rayos de sal
Sobre las claras cortinas
Y tus pupilas perdidas
En esa luna dormida
Me preguntaba en silencio
Como seria nuestra vida
Si solo fuéramos descalzos
Por la playa sobre la arena
Y al final de momento
La mirada fuera eterna
Amarrar tu alma
Hacerla toda mía
Y sin sentido certero
Volvernos amor y vida


Desgarrar mi pensamiento
Y volver a la simpleza
Vivir con un centavo
En una casa casi vacía
Solos en nuestro cuarto
Nosotros y la poesía

Ama con el alma

Ama con el alma
Despiadada y sin preguntas
Ama y desnuda el pecho
Sobre la tierra mojada y pura
Ama la vida y los besos
Como yo amo tus manos
Y tus sinceros ojos negros


Ama aun con mis diferencias
Con mi piel impura y vieja
Con mi silencio frente al fuego
Con mi papel y mis cometas
Ama aun con mis tormentos
Y mis altas lejanas mesetas


Ama con tu mirada
Con tu enojo y tu dulzura
Ama sencillamente mi alma
Y mis pasos hacia ti desnuda
Ama la tarde y la noche
Y la luna sobre ese manto muda


Ama con el alma
Que el tiempo pasa deprisa
Ama sobre todo imperio
Y sobre toda fuerza escrita
Ama lo simple y sereno
Y el mar que en mi pecho se agita.

Bajo la lluvia

Yo camine ese día bajo la lluvia
Recogiendo el aroma de la tierra mojada
Recorriendo tus pupilas calladas
Sobre cada gota y sobre cada esquina


Y en ese instante casi etéreo
Cuando la vida se vuelve vida
Y la humedad del alma sube al aliento
Me vi caminando bajo el gris cielo


Yo retome un secreto guardado
Lo envolví en hojas con sabor a arce
Y mientras caminaba aturdido
El cemento me despertó en el frio


Tomé de los arboles su vida
Y sacudí sobre mi alforja
Sus códigos de sabia y madera
Para escribirlos en papel y piel de hadas


Llovía y la inspiración me sedujo
Me sedujo como la caminata en la colina
Y el sentir las lentas gotas caer
Atravesando la carne y el alma


Y sobre los techos de historia
Adormecidos bajo la murria tarde
Su juego acababa y rompía el silencio
Que mataba el tráfico la avenida


Cada paso era un verso cautivo
Enclavado en los muros añosos
Desteñidos al perfecto tiempo
Artesanos sobre el mar y la tierra


Yo camine ese día bajo la lluvia
Escuchando como las flores nacían
Y como su alma tímida lloraba
Por el sol que se iba tras la luna

Amor Canela

¿Puedo robarte un beso
Y convertirlo en mi poesía?
Convertirlo en la vida misma
De las aves sobre las olas serenas

¿Puedo robarte una mirada?
Solo una y envolverte en las penumbras
Como las nubes envuelven
La luna y sus historias nocturnas

¿Y si robo tu sonrisa?
Y la mezclo con versos y arena
Bajo arreboles de algodón de azúcar
Frente al mar y mosaicas sirenas

Yo robaría tu pelo agitado
El juego que comparte con el viento
¿Y si robara tus cabellos
Y los guardara en el silencio?

¿Puedo robarte un suspiro
Al amanecer de una semana?
Acariciando las cuerdas del piano
Cuando eres mi delirio y mi calma

No quiero abrazar esta roca
Si no puedo tener tu alma
Si te vas de estas colinas
Entre las sombras de la triste alba

¿Puedo robarte un beso
Antes que el destello se vaya?
Y se transforme una melodía
En una mustia y lejana sonata

Antes que el sol se vaya
Y la noche revista la tierra
Quiero robarte un beso
Convertirlo en amor canela.

Poeta

Escribo sobre el cristal de las olas
Los versos que a mi mente vienen descalzos
Con mi pluma de roció y jazmín
Con mi alma llena de amorío
Escribo sobre la arena y el mar


Escribo donde nace el sol al crisol
Donde se funde el suspiro y el alba
Donde encuentro el vacío perfecto
Sobre un campo de plata y perfumes
Y las mejillas mestizas hacia el cielo


Escribo al mendigo de canciones
A tus ojos y a tus besos estampados
A las viejas murallas de piedra
Y a las musas sobre las calles
Adornadas de risas y flores


Escribo bajo las ramas de un sauce
Y sobre las tejas del tiempo
En el gélido norte sobre un tempano
Y sobre un campo de piedras y nueces
Yo escribo al recuerdo y la nostalgia


Escribo desde lejos y desde cerca
Y soy como briza que pasa suave
Como el silencio que consume todo
Escribo a la noche y sus comentas
Y a todos sus corales estrellados


Escribo a los destellos en la tierra
Y los siniestros encuentros en el cielo
A tus manos sobre el mundo
Y a mis temores escaldados
De tanto esperar los misterios


De tanto responder las preguntas
Escribo sobre la cima de tu ausencia
Entumido y desaliñado bajo la lluvia
Se despoja el alma de la miseria
Y se ciñe de cordura y paciencia

Yo escribo mientras mi pecho lata
Mientras mis manos toquen las tuyas
Mientras el tiempo sacuda el silencio
Con su tic tac de serena agonía
Y mis besos… mis besos toquen tu boca.